Continúo con otra ronda de anécdotas de la serie "Vida y milagros del profesional del social media. Anécdotas y curiosidades". Como ya os comentábamos, sería divertido recoger todas estas anécdotas en el Grupo Anecdotario Turístico, en nuestro Facebook, o incluso con un tweet con el hashtag: #anécdotasSM, como han hecho @solunandre y @oscarbenidorm: @solunandre "Escribe con mayúsculas en los posts, así se nota más lo que escribes" #anécdotasSM #fail @oscarbenidorm Salimos en Geocities? (2009) …
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Leyendo algunos de los posts que habeis escritos muchos de vosotros, hace tiempo que vengo dándole vueltas a la cabeza al hecho de que, este increible sector TURÍSTICO, es un gran teatro en muchas ocasiones. Hay tantas cosas divertidas, amargas, dulces, tiernas y, sobre todo, desternillantes, que nos han pasado en nuestra faceta profesional dedicándonos al turismo, que estoy convencido que aquí podemos reunir nuestras experiencias "anecdoticias", con las que pasar un rato entretenido. Y es que hay veces que de las cosas más absurdas, es de las que más podemos aprender.
Guiños (17)
25 de Febrero de 2012
Nicolas_Derval envió un guiño
27 de Agosto de 2011
carlos envió un guiño
7 de Marzo de 2010
4lba_3alvad0r envió un guiño
19 de Noviembre de 2009
__1192501__ envió un guiño Blog del grupo ANECDOTARIO TURISITICO
En el tiempo que llevo dedicándome al social media y la comunicación online, he vivido todo tipo de anécdotas graciosas, sorprendentes, hilarantes, surrealistas… fruto, en la mayoría de los casos, de las peculiaridades de este mundillo en el que todavía existe mucho desconocimiento, falsos gurús y en el que a menudo conviven profesionales de áreas muy diferentes de conocimiento, lo que provoca más de un malentendido y situaciones de lo más desternillante. Hace tiempo que …
Llevaba unos 4 años trabajando en el sector del Turismo, quería aprovechar la temporada baja para convalidar la experiencia acumulada, con una FP de Técnico en Desarrollo Turístico, y para abrirme nuevas puertas. Así descubrí el GRETA du Trégor Goëlo (organismo estatal de Formación Profesional, vinculado con el Ministerio de Educación), y pude realizar prácticas sobre un tema que me atraía, sin que pudiera definirlo claramente… El Desarrollo Sostenible, a principios de los años 2000, todavía …
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Comentarios (14)
Hola a todos, esta anécdota em sucedió hace unas semanas en la Oficina de turismo en donde trabajo. Entra una señora inglesa mayor acompañada de su marido y se dirigen a mi escritorio para solicitar información, tras proporcionarle la información deseada me pregunta si podía comprar sombrillas de tela para la playa, "por supuesto" le respondí y le indiqué las tiendas más cercanas en donde podía adquirir. Aún así, observé que la mujer estaba algo ...
ver másHola a todos, esta anécdota em sucedió hace unas semanas en la Oficina de turismo en donde trabajo. Entra una señora inglesa mayor acompañada de su marido y se dirigen a mi escritorio para solicitar información, tras proporcionarle la información deseada me pregunta si podía comprar sombrillas de tela para la playa, "por supuesto" le respondí y le indiqué las tiendas más cercanas en donde podía adquirir.
ocultarAún así, observé que la mujer estaba algo intranquila, y me pregunto ¿se permite llevar esta sombrilla de una playa a otra? imaginaos mi asombro, tras tranquilizarla y decirle que como la sombrilla sería suya la prodría utilizar en las playas que quisiera. Antonces suspiró profundamente y me dijo. "Gracias, ahora estoy mucho más tranquila!"
Hola a todos! Mi historia ahora me parece graciosa, aunque en su momento tuvo su puntito de temor. Soy recepcionista nocturna principalemente, y estoy sola en el hotel todo mi turno. Tengo bastante ojo para reconocer a un posible cliente problemático y tengo la posibilidad de no dejar pasar a alguien si no me parece que esté en sus cabales. El problema se suscitó con un cliente que registró un día mi compañero de la ...
ver másHola a todos!
ocultarMi historia ahora me parece graciosa, aunque en su momento tuvo su puntito de temor. Soy recepcionista nocturna principalemente, y estoy sola en el hotel todo mi turno. Tengo bastante ojo para reconocer a un posible cliente problemático y tengo la posibilidad de no dejar pasar a alguien si no me parece que esté en sus cabales. El problema se suscitó con un cliente que registró un día mi compañero de la tarde. Cuando yo entré ya estaba alojado hacía horas, ya había pagado la habitación y no había dado problemas, pero me advirtió mi compañero que "era un poco raro", según sus palabras.
Sobre las 4 de la mañana lo pude ver por la cámara de seguridad cuando salió completamente desnudo (como su mamá lo trajo al mundo) a desfilar por el pasillo de la primera planta como si fuese una modelo de una pasarela. Llegaba hasta el final del pasillo, se ponía las manos en la cintura, hacía un gestito de costado con la cadera, miraba de reojo hacia el infinito, y volvía a desfilar todo el pasíllo hasta la otra punta. Y así muchas veces. La situación era graciosa, pero también peligrosa. Esperé un rato a ver qué hacía y cuando ví que se metió en el ascensor me asusté bastante. Aún a riesgo de que se suscitara una escena inconveniente, llamé a la policía que tiene una seccional a un par de calles de mi hotel. El hombre se había arrepentido de bajar por el ascensor y había vuelto al pasillo-Cibeles. A los 5 minutos llegaron unos 7 u 8 policías y tras contarles lo sucedido subieron a la primera planta. Yo desde abajo esperaba gritos, pelea y portazos, pero un minuto después bajaron los agentes y me dijeron que ya estaba todo arreglado. Me contaron que la conversación fue algo así:
-Policía: Hombre, qué hace desnudo por el pasillo? Póngase unos pantalones.
-Cliente: Estaba esperando a las chicas de la limpieza. (y le mostró una bolsita con ropa sucia)
-Policía: La chica de la recepción se asustó al verlo por las cámaras de seguridad
-Cliente mirando compungido al aparato que señalaba el policía: Ah, no sabía que había cámaras de seguridad.
-Policía: ¿Se siente bien?
-Cliente: Sí
-Policía: Vamos, póngase una ropa y vaya a descansar.
Debo decir que ninguno de los demás clientes se enteró de nada y que la policía se comportó estupendamente.
El hombre, que estaba drogadísimo, con los ojos desorbitados y enrojecidos y prácticamente tiritaba de los nervios que tenía, bajó vestido unos minutos después a pedirme disculpas, con una mirada más de un niño de 10 años que de un tipo de 30. De verdad habrá estado esperando a las chicas de la limpieza?
Tengo un montón de anécdotas acaecidas en la casa rural, voy a contar una que recuerdo con mucho cariño (por los señores mayores, que fueron clientes fieles todos los veranos hasta que murieron). Ahora se alquila íntegra, pero hasta hace nada alquilaba habitaciones y yo vivía en ella. De la que empecé, hace ya 13 años, era mucho más tímida que ahora e inexperta. Lo digo para que os imaginéis el bochorno que pasé con ...
ver másTengo un montón de anécdotas acaecidas en la casa rural, voy a contar una que recuerdo con mucho cariño (por los señores mayores, que fueron clientes fieles todos los veranos hasta que murieron).
ocultarAhora se alquila íntegra, pero hasta hace nada alquilaba habitaciones y yo vivía en ella. De la que empecé, hace ya 13 años, era mucho más tímida que ahora e inexperta. Lo digo para que os imaginéis el bochorno que pasé con la historia que voy a contar. Yo creo que fue el primer o segundo verano (septiembre, probablemente, por el tipo de clientes que tenía en la casa, muy tranquilos), la cuestión es que tenía alojados los siguientes personajes: 2 curas, 2 señores muy mayores (rondando los 90 años) y un matrimonio muy peculiar, ¡mucho!, con un bebé y un perrito. Yo dormía en la segunda planta también, mi habitación era la del fondo a la derecha; los señores mayores dormían en frente; los curas en la primera de la derecha y la pareja en la primera de la izquierda.
Una noche, sobre la 1 de la mañana, entran los señores mayores en la casa, caminaban con torpeza, eran bastante ruidosos y yo que suelo dormir con un ojo abierto me desperté. Así que los oí subir las escaleras y todo lo que pasó a continuación: intentan abrir con su llave la primera habitación de la izquierda; las llaves tenían número como la habitación, pero con las horas y la torpeza de los años no se fijaron y tras forcejear varias veces el señor peculiar ya despierto les abre la puerta: _buenas noche!
Los señores mayores preocupadísimos, porque eran despistados, pero muy educados: _“lo sentimos. Pensamos que era nuestra habitación, etc.”
_“ Pues ya ven, no, aquí dormimos "mi mujer y yo…”
Pero el señor peculiar no cierra la puerta y se queda en el pasillo con los otros; que se dan media vuelta e intentan abrir la puerta de enfrente;
_ “Creo que esa tampoco es la suya. Ahí tengo entendido que duermen dos curas…” _les dice el señor peculiar_. “Vaya, ¿pero es que no saben cuál es la suya?
Los otros no sé que argumentan… Y acto seguido, emprenden pasillo adelante y se paran, y en vez de meter la llave en la cerradura de su puerta la meten en la de la mía; yo que los oigo manipular la manilla, enciendo la luz y me siento en la cama con unos nervios que no podía… me moría de vergüenza abrir en pijama para explicarles que esa habitación tampoco era la suya… pero no hizo falta, porque la puerta se abrió y me encontré con los 3 dentro de mi habitación… Yo roja como un tomate, los viejecillos avergonzados y aturdidos, porque a esas alturas ya temían hasta haberse equivocado de casa… y el señor peculiar muerto de la risa, diciendo: “pues esta tampoco es! Coño, aquí duerme la posadera!!!! Bueno, pues sólo les queda una, tiene que ser la suya. Buenas noches”
Hoy me río mucho recordando la situación, pero en aquel momento me quería morir; y no digo nada, al día siguiente en el desayuno, el cachondeo que se trajo el peculiar, que bien podía haberles mirado el número de la habitación en el llavero y no andar de cachondeo a nuestra costa…
Y se preguntarán cómo es que abrieron mi puerta, pues dio la coincidencia de que la llave de ellos abría 2 y yo no me había dado cuenta. Ahora que lo pienso, menos mal, que abrieron la mía, porque si llega a ser la de otros clientes, entonces podía haber sido muy gorda…