La caída de las comisiones aéreas en los últimos años ha traído al mercado español el cobro de fees al cliente. Si bien ese cargo lo cobran tanto las compañías aéreas como las agencias de viajes, desde el primer momento quedó claro que las aerolíneas lo cobran para “hacerles un favor” a las agencias y que no sea más caro comprar billetes en éstas.
Un acuerdo que en su día se mostró extremadamente peligroso y que produjo la millonaria sanción de Defensa de la Competencia a Iberia, Air Europa, Spanair, y las asociaciones de agencias de viajes.
Ahora, y a tenor de una polémica sentencia de la Audiencia Provincial de Málaga, que declara nulos “por abusivos” los fees que cobra Spanair, este cobro podría desaparecer del mercado si no prospera el recurso de la compañía, y sienta un precedente a nivel general. Los abogados de Spanair están confiados en ganar el recurso. De lo contrario, las agencias se podrían encontrar con que las aserolíneas dejarían de cobrar esos fees, y con que al cliente le saldría más barato comprar directamente, ya que la agencia no se puede permitir dejar de cobrarlos puesto que es prácticamente su única fuente de rentabilidad.
Siguiendo esta hipótesis… ¿Qué alternativas tendrían las agencias? ¿Reorientar sus ventas a otros productos más rentables? ¿Convencer al cliente de que le pague por el servicio que le presta?... Y de ser así, ¿Cómo los convence?
Seguro que hay agentes de viajes dispuestos a responder estas preguntas.
Alternativa: aunque suene a tópico, ofrecer un valor añadido al cliente.
El problema es cómo y de qué modo pueden ofrecer ese valor añadido, teniendo en cuenta las facilidades y ventajas de los canales on line.
Bueno, yo creo que no es tan difícil, lo que pasa es que implica algunos cambios en el negocio y esto a veces da pereza...
Como viajera quiero acudir a una agencia de viajes, quiero dejarme aconsejar, saber que esa persona sabe de lo que está hablando, que puedo confiar en su consejo, sus advertencias, sus propuestas...
Quiero que el agente se ilusione, como yo, con mi viaje, que se implique, que disfrute...
Hace ya años, entré en una agencia de viajes y le dije al agente: "Tengo tanto dinero y quiero irme de viaje. Yo sola. Me da igual a dónde. ¿Qué me propones?". Os juro que salí de la agencia sin un viaje y con una sensación muy rara..., no he vuelto más.
La experiencia de Esther es ilustrativa de un tipo de agente de viajes que creo que está abocado a desaparecer, dentro de este proceso de reconversión que está viviendo el sector.
Auque sea recurrente, quiero recordar a los que tengan cierta edad cómo desaparecieron de los barrios de las ciudades aquellas tiendas de 'ultramarinos' o 'colmados', producto de la presión de los hipermercados.
De todas formas, subsistieron algunas de esas tiendas y abrieron otras. Pero ha sido porque ofrecen artículos especiales. Se ha convertido en tiendas de productos regionales, de gourmet, o especialistas en vinos. Es decir, un lugar donde el tendero te aconseja porque es un experto en lo que vende.
También hay buenos agentes de viajes que son verdaderos asesores de sus clientes. En un futuro que ya está aquí es posible que sean los únicos que puedan copetir con las grandes redes.
¿No hay por aquí ningún agente de viajes con oficina en Mallorca o Menorca que le de su dirección a Esther??
Porque siempre que hablamos de agencias de viajes ¿subyace en la mente la vision de un billete aereo?
probablemente porque hasta hace poco tiempo la venta de billetes aereos era casi exclusividad de la agencia de viajes, cambia el modelo, pero los habitos del usuario en la medida que lo hace la tecnologia, aparecen las punto com (como agencias), sigue el espejismo.
Sera dificil desterrar una imagen de otra aun sin fees o comisiones, lo que sigue vigente es la imagen que tiene el cliente, y no el propio sector ( el mas critico con el modelo), pero sabemos realmente la opinion del cliente usuario?, me temo que no.
Cuando hablemos de valor añadido hemos de ser capaces de describirlo, de lo contrario hablamos de algo inexistente o como poco imperceptible, parapetandonos en el significado de la palabra sin contenido.
Una agencia no puede crear valor, "no crea nada", (puede mejorar en la calidad del servicio) es intermediaria entre productores y consumidores, aceptar esta realidad ayudaria mucho a visualizar "en que negocio estoy", me parece muy bien que un chef describa con prosa retorcida la creacion de su obra culinaria, no imagino un agente de viajes presentando un viaje estilo tres estrellas michelin a las esencias del aire caribeño.
Por lo demas seguiremos pensando que somos agentes de ventas de billetes aereos aunque no nos paguen nada por ello.
saludos cordiales.
Amigos, vaya por delante que en la definición de "cliente" posiblemente se ajuste mas la palabra "infidel" que no su contrario. Y mas en nuestro sector de viajes, donde en cada ocasión, para cada reserva, el cliente debe poner a prueba los conocimientos y los recursos del agente para que le resuelva el encargo.
Dicho esto, y aunque parezca contradictorio, los buenos agentes de viajes (que los hay, Esther, no lo dudeis) aspiramos a fidelizar a nuestros clientes, a inspirarles confianza, a conseguir la empatia con ellos, ... y a que incluyan nuestro telefono en su agenda (al igual que el del médico de cabecera o el de su abogado de confianza). Este es el "valor añadido" que un buen agente puede ofrecer.
A Rubén le diria que en los canales "on line" no todo son ventajas, y que cuanto mas complejo es el viaje mas necesaria se hace la intervención de un experto. Sin ir mas lejos este pasado verano en el semanario Hosteltur aparecieron varias informaciones acerca del cansancio y el "stress" al que cada mez mas usuarios norteamericanos estaban abocados por enfrentarse a diario a los "call center" y servicios "on line" de cias. aéreas y centros de reservas. Desesperados ante estas situaciones, cada vez mas clientes volvian a las agencias tradicionales.
Pienso que el futuro de los agentes de viajes pasa por una eficaz combinación del servicio "on line" (imprescindible ya en estos momentos) y la presencia fisica. En esta combinación los buenos agentes de viajes somos imbatibles.
En cuanto al tema de los "fees", motivo de mi comentario, pienso que esta sentencia de Málaga no hace mas que demostrar el gran enredo en que nos metieron las cias. aéreas, forzando a las agencias a aceptar un sistema de retribución ilógico. Soy de la opinión que mas tarde o mas temprano la justicia, aplicando el sentido común, acabará desmontando este tinglado no quedando mas remedio que volverse a sentar a negociar y reconocer todos que, como en cualquier canal de venta, el proveedor debe retribuir al vendedor. ¿ Alguien puede decirme otros sectores en que realmente no sea así ??. Los sres. abogados de Spanair hace evidentemente su función, lanzando estas advertencia, que mas parecen globos sonda. En su momento alguna asociación de agencias ya propuso un acuerdo en el que se establecieran cuáles eran los "costes de distribución" de los pasajes aéreos, para que este coste fuera incluido en el precio del pasaje y lo ingresara en cada caso quien realizara la venta (fuera la agencia de viajes, o fuera la cia. aérea).
Un saludo a todos,
Por las opiniones que leo por aquí, y los artículos que veo en la prensa, da la sensación de que el sector de agencias de viajes es uniforme, casi monolítico.
Sin embargo, a mi me da la impresión de que hay y puede haber muchos modos de ser agente de viajes. Muchos modos de ofrecer y vender viajes.
A fin de cuentas, estamos hablando de comercio, una de las actividades más antiguas del mundo.
Pueden cambiar las herramientas tecnológicas, los gustos y las modas, pero la esencia sigue siendo la misma: Satisfacer las necesidades del cliente, o incluso, crearle una necesidades para cuya satisfacción tenemos el servicio apropiado.
Una agencia no es una fábrica ni un almacén.
estoy de acuerdo con lo que comenta Ruben sobre ofrecer el valor anadido al cliente y el como ehacerlo en mi caso es agregando servicios adicionales que a la larga no son un gasto sino una inversion para que el cliente tenga preferencia hacia la agencia de uno.
ejemplo: traslado sin costo hasta el aeropuerto (ojo dentro de un radio accesible ;).
o grandes descuentos para los clientes fidelidad, (ahi tocamos un poco el over jeje. y item parecidos.
Hola:
Veo que la cosa está animada.
Lamentablemente, mi experiencia con las Agencias no es muy buena: las veces que he acudido, su labor ha sido la de entregarme folletos y darme la información que ya tenía en esos mismos folletos. Algo que con la llegada de internet, no tiene sentido alguno, ya que tenemos más y mejor información en la pantalla del ordenador
Es decir, que en muchas ocasiones no se cumple la tan utilizada teorìa de la Agencia como elemento de asesoramiento, prescripción, que posee un amplio conocimiento del producto y el destino y que es capaz de recomendar un determinado producto o servicio.
Coincido con José Manuel: especializarse es la clave.
Saludos
Amigos, y qué me decís de la agencia como "resolvedor de problemas" ?. Quedariais sorpendidos de las veces que han acudido a nuestra oficina clientes que hicieron una reserva por internet y ante un contratiempo no saben a quien mas acudir que "a su agencia de toda la vida".
Recuerdo especialmente los "dias de Air Madrid", o por ejemplo casos tan simples como el de una clienta que habia reservado un pasaje por web pero "se habia olvidado de contratar un seguro de cancelación" y pedia a la agencia si nosotros se lo podiamos contratar.
Podria poneros mas ejemplos.
En fin, comprendereis que defienda a las agencias, pero esta es nuestra relidad cotidiana.
Un saludo.
Claro que entindo que defiendas a las agencias. Lo que no entiendo es la hostilidad hacia las agencias que se percibe en otros sectores, incluidos algunos ajenos al sector.
Es cierto que pervive un modelo de agente llamado a desaparecer, y que ciertos ámbitos del sector de las agencias (como el asociativo) tiene que cambiar mucho.
Y también es cierto que muchos creen que los agentes son unos quejicas. Pero también se dice lo mismo de los hoteleros (lo de quejicas)....
Creo que el agente de viajes tiene una ventaja sobre los demás profesionales: Vende los productos de todos los demás (sus proveedores) y ello le confiere una perspectiva más completa del sector turístico en conjunto.