En busca del oso La ruta dedicada al plantÃgrado, desde Oviedo, entre San Andrés y La Riera, abarca casi siete kilómetros de fácil paseo a orillas del rÃo Trubia entre robles, castaños y cerezos
Oviedo también tiene sus rincones para perderse en plena naturaleza. Desde la capital siempre se ha apostado por un turismo orientado a la historia y a la cultura. Sin embargo, a escasos kilómetros, la naturaleza se convierte en un gran atractivo para muchos desconocidos. Uno de estos lugares es la Ruta del Oso, una senda que, junto con la de la Salamandra y la del Buitre, fue acondicionada por el Fondo para la Protección de Animales Salvajes (Fapas), con la colaboración del Ayuntamiento y del Principado; reciben el nombre de «Naturaleza de cercanÃas en Oviedo».
La Ruta del Oso comienza en San Andrés, un pequeño pueblo situado en la parroquia de Trubia al que llega el autobús urbano. La facilidad de acceso es una de las caracterÃsticas que destacan en la Ruta del Oso; concretamente la lÃnea 4 de TUA es la que llega a escasos cincuenta metros del comienzo de la senda.
En total, son 6,9 kilómetros de ruta desde San Andrés hasta La Riera, con el rÃo Trubia como acompañante de viaje a escasos metros de la senda.Como aseguraba en la presentación de las tres rutas el director del Fapas, Roberto Hartasánchez, «el acondicionamiento de las rutas ha consistido en el desbroce de la ruta y en colocar placas para marcar el camino; queremos que la gente que se acerque disfrute de la naturaleza tal y como es, porque es un paseo para disfrutar, pero que tiene su dificultad».
Empieza la ruta y encontramos un panel informativo, en el que se puede ver un mapa del recorrido, además de un breve comentario donde se destacan algunas de las caracterÃsticas de la senda. Seguimos el camino, y el aire puro, la tranquilidad y la vegetación tÃpica de la zona facilitan el viaje. Robles, cerezos y castaños son algunas de las especies que más repiten en el trayecto, pero a lo largo del camino nos encontramos con una representación a pequeña escala de las especies más caracterÃsticas de la región.
La presencia de animales se hace evidente por las huellas que se aprecian en el camino, algo que demuestra que estamos en el corazón de la naturaleza ovetense. El nombre de la Ruta del Oso le viene por la presencia de este animal, que, según el Fapas, «aprovecha las oportunidades alimentarias que le ofrecen los humanos, especialmente en primavera, cuando los osos llegan a las inmediaciones de las poblaciones para alimentarse de cerezas».
Para que el recorrido se haga más ameno, en Perlavia y en el Refuxal existen fuentes en las que pueden refrescarse los paseantes.
Amplie la noticia desde www.Hotelfruela.com
Â