Buenas,
Si hace apenas una semana era el director de la OET de Londres, Ignacio Vasallo quien advertÃa al sector turÃstico menorquÃn sobre el peligro de la pérdida continuada de turistas británicos, hoy lo hace en el Diario Menorca el director de la OET de BerlÃn, Manuel Butler.
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Dice este experto conocedor del turismo, que Menorca tiene que ser consciente de la sobreoferta de alojamientos que existe en el Mediterráneo y de que las familias buscan de cada vez más destinos baratos. ¿Quiere Menorca a esos clientes? Lo que deberá hacer es, dice, "reorientar su producto hacia un nuevo perfil de turista germano". "Hay que ir a buscar al cliente", algo que en Menorca muy pocos practican, y ofrecerle un producto adaptado a lo que demanda. O sea, hacerlo al revés de como se está haciendo ahora.
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Uno de los errores que se cometen habitualmente, y que Jimmy Pons intenta evitar haciendo pedagogÃa al respecto, es el hecho de considerar al "turista alemán" como un conjunto homogéneo que busca una serie de cosas por igual. Esto ha cambiado totalmente, y como reconoce Butler en la entrevista, habrÃa que pensar en tipos de turista a partir del producto que podemos ofrecer, al margen de si son alemanes o británicos.
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Butler, como Vasallo, llama la atención sobre la importancia que está adquiriendo el grupo de población de 50 a 55 años, "con un poder adquisitivo medio-alto, con unas fechas de vacaciones no tan rÃgidas y un nivel de exigencia también alto, porque está más experimentado en los viajes. Están dispuestos a pagar pero buscan calidad".
Y me pregunto: ¿Está haciendo algo Menorca para atraer a ese grupo de edad, ya sea francés, alemán o británico?
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¿Cuáles son las ventajas de Menorca? Butler responde: "Tiene a su favor que es una isla no masificada, el alemán tiende a huir de la masificación; su naturaleza preservada y su belleza son otro punto importante. Sus carreteras están en buen estado, el aeropuerto es excepcional y está preparado para absorber tráfico. Quizás se necesitarÃa una mayor predisposición al turista".
Ajajá!! Esto último es fundamental, porque en Menorca el turista sigue molestando, sigue siendo un mal que hay que soportar unos escasos -cuanto más, mejor- meses al año. Mal vamos para orientar a toda la sociedad menorquina hacia la industria turÃstica con esa mentalidad tan arraigada.
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Sobre los problemas de acceso aéreo a la isla, Butler considera que "si hay demanda, habrá vuelos". O sea, que buena parte de la solución al problema turÃstico y a la caÃda depende de los menorquines, de cómo se reinventen, gestionen su potencial, lo comercialicen y traten al cliente cuando éste acuda a conocer la isla.
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¿Seremos capaces los menorquines de reaccionar?
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Conozco bien a Manuel y es una de esas personas que no habla por hablar.... Evidentemente todo lo que estamos oyendo sobre los mercados alemán y británico y como tu bien recuerdas en tu post, soy de la opinión que en un mundo globalizado esto de los mercados por paÃses cada vez será menos importante. Lo importante será como atraer el tipo de cliente que queremos y donde conseguirlo, más, que si es un alemán, britanico o italiano, los nativos digitales son cada vez más poliglotas y habitantes de este planeta, les da igual... de donde vengas si hablamos un idioma que nos permita comunicarnos. Por otra parte creo que el turismo de familias tiene dos grandes problemas el primero es el económico, las familias son las que más se resienten de las crisis y los destinos de familias son los que primero sufren, más la oferta complementaria, porque todos nos queremos ir de vacaciones pero gastar menos. Por otra parte las familias tienen que adaptarse a fechas muy concretas de vacaciones y esto no beneficia la desestacionalidad, recuerdo el revuelo cuando salio una ley o un decreto que ponia multas a los padres que sacasen a los hijos del colegio en fechas fuera de las vacaciones establecidas (entiendo desdestacionalidad como tiempo fuera de vacaciones escolares, ni se me pasa por la cabeza hablar de traer clientes en diciembre por ejemplo) Yo sinceramente Esther y aunque me duela en el alma, una gran mayorÃa de menorquines no quieren saber nada del turismo, asà que veo complicada su solución.... menorca está enferma turÃsticamente pero el problema es que la medicina es demasiado fuerte y nadie está dispuesto a arriesgarse. Estem apanyats ;-)