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Rincón web de Yam
Yamil R. Montaña

Herejías y tentaciones menores

Un espacio para mover ideas, provocar el debate y aprender del diálogo abierto y desenfadado que motivan las nuevas tecnologías y las tendencias del sector del turismo.

Yamil R. Montaña
Publicado por Yam el 6 de Noviembre de 2008

Elogio de la Blogsfera y demencia digital es lo que padecemos, la Red ha enblogquecido, la palabra es mía y su significado obvio. Internet está más que saturada, contaminada de blogs y no es una exageración. Pero esta suerte de fiebre colectiva, que ha depositado en exceso un extremo fervor, no es más que una moda pasajera que se diluirá con el desmesurado crecimiento de la Red y sobre todo con el advenimiento de nuevas herramientas que eclipsarán a otras.

Primero fueron las listas de discusión, después los boletines electrónicos, más tarde los foros web y después las salas de chat, pero todo esto no era más que la aburrida Web 1.0, simplona y sin muñequitos, clara y efectiva, incluso más segura con el Dial-Up detrás y protocolos de acero como el UUCP que ya nadie recuerda.

Entonces llegó la banda ancha, el ADSL, las conexiones inalámbricas, protocolos de gran velocidad y desparpajo como el SMTP que comenzaron a cambiarle el rostro a la Red. Y llegaron los wikis, la tiranía de los metabuscadores, los blogs y las redes sociales. En fin, la Web 2.0 alardeando de interactividad, de su look súper AJAX y de la supuesta coronación del usuario que, hipotéticamente, debía ser amo y señor de la Red, y claro está también de las aplicaciones.

La Web 2.0 tiene mucho de falacia, es cierto que es una verdadera liberación de tendencias tecnológicas, un hervidero de ideas que van a la velocidad de la luz, pero no deja de ser un caos, el golpe más bajo al usuario, una saturación gráfica, un campo minado por el marketing online y una pérdida de rumbo hacia esa Ítaca tan necesaria que es la Web Semántica (me resisto a llamarla por un número) que no es más que una vuelta a la simplicidad de la primera web, pero con sazón inteligente, intuyendo siempre las necesidades del usuario y aprendiendo del él, lo que significa más útil y por supuesto más decantada.

En estos momentos seremos testigos de muchos experimentos marcados por la websaturación de todo lo que nos rodea: aplicaciones ofimáticas web, juegos con look de web, aplicaciones industriales web, sistemas operativos con aspecto web, multimedias aderezadas con componentes web. Todo lleno de pestañas biseladas, cajas de diálogo móviles, textos retráctiles, tiras de imágenes y vídeos embebidos, cuestionarios de satisfacción al cliente, miniaplicaciones de todo tipo para cambiar el color de textos, poner animaciones a diestra y siniestra, mandar mensajes instantáneos y muchas otras cosas más de estupenda inutilidad. Lo peor es que muchas veces el usuario no puede suprimir toda la maritrónica (entendamos circo y desparpajo visual) a la que es sometido y el cuento de la personalización, que lo inviste señor y dueño de la aplicación, se va al garete, incluso son muchas las veces que no puede suprimir la publicidad, ni controlar su aparición.

Lo raro es que la fiebre de la Web 2.0 tiene sus bastiones en los blogs y los que más la fomentan son sencillos, muy estructurados y evitan cualquier grafikismo (birria gráfica con tendencia friki). Incluyen herramientas muy variopintas, pero son mesurados. Lo cierto es que son muchos los enblogquecidos, ya no hay quien no tenga un blog, ya no hay quien no postee. Los blog se han convertido en un contrapoder, en una especie de herramienta “mágica” para influir en el consumidor, pero también para confundir con sus apologías sobre la “nueva era” tecnológica que vivimos. Escasean las polémicas, la duda, la sospecha y por extensión la modestia. En fin que al enblogquecer abres una puerta unas veces a la luz y otras a las sombras.

Lo único que me deja tranquilo es saber que después del caos viene el esplendor. Para entretenerse y disociarse el usuario tiene los videojuegos, el cine y aplicaciones, como los casinos online, a los que va con un propósito claro, pero cuando se trata de obtener un beneficio útil de la Red, llámese una muda de ropa, un viaje o un electrodoméstico, el usuario no quiere perder el tiempo, ni que lo timen con promesas falsas y lo saquen de su objetivo controlado por una necesidad. Blogs con cantos de sirenas, redes sociales sin propósitos claros y aplicaciones llenas de interfaces cósmicas no van a fidelizar a un usuario, simplemente lo espantarán y lo convertirán en un potencial sospecho de este tipo de aplicaciones.

La Red se hace cada vez más incontrolable y crece de una manera descomunal, los niveles de transferencia tecnológica son muy elevados y el mercado se satura de tecnología y tendencias, por lo que obliga a la cautela, al riesgo con certeza si se tienen claro los objetivos y a disponer de una capacidad descomunal para adaptarse a los nuevos cambios y lograr competitividad. Sin embargo, por mucho que especulemos el tiempo no es el que tiene la última palabra, todo lo contrario, es el usuario el que la tiene, el que siempre nos está hablando, pero que raras veces escuchamos.

Tags: Tecnología, Web 2.0, Web 3.0, Web Semántica, blogs, wikis, correo electrónico, post, listas de discusión, Enblogqueciendo, Red, Internet, UUCP, SMTP, protocolos
Licencia: Reconocimiento
Añadir comentario 2 comentarios
Esther Mascaró Puntí
#1 Esther dice:

Hola, Yam, bienvenido a esta Comunidad.
Después de haber leído tu post, no veo que se corresponda con el titular!! Pienso que lo que haces es una defensa del 2.0 como debe ser y para lo que debe servir, y estoy de acuerdo con casi todos tus comentarios, menos con este: "Escasean las polémicas, la duda, la sospecha y por extensión la modestia", bueno, sí, sí que lo estoy en la última parte porque ciertamente la modestia escasea en todas partes, pero quizá más en un espacio donde los mediocres también han encontrado su agujero y han podido colgar su foto.
Yam, pienso que si el 2.0 sirve sólo como transición a algo mejor, ya vale la pena, ¿no? Se llame como se llame.
También pienso que todos nosotros, como usuarios, tenemos el poder de hacer que esa parte oscura de la que hablas no se produzca, que del caos y la avalancha seamos capaces de extraer algún conocimiento, leyendo, analizando y utilizando nuestra capacidad de discernir. Lo que más me gusta de esto es que no se trata de tecnología, sino de personas. Por lo tanto, nosotros -usuarios, empresarios, clientes, viajeros, bloguers- tenemos el poder. Incluso el poder de cerrar el ordenador y salir a pasear por el mundo real.
Un saludo!

Escrito el 6 de Noviembre de 2008, hace más de 4 años
Yamil R. Montaña
#2 Yam dice:

Gracias Esther, es "extenso" post es una provocación, pero en el fondo hay que reconocer, a partir de la sabiduría d elos viejos boleros, que el odio es amor. La parodia, la sátira y la crítica parten de un secreto amor que nos hace, con perdón de Umberto Eco, unas veces apocalíticos y otras integrados. Es muy saludable tu espíritu y necesariamente contaminante. Un saludo mediterráneo.

Escrito el 6 de Noviembre de 2008, hace más de 4 años