En muchos casos acabamos de volver de vacaciones con una maleta llena de recuerdos, un cúmulo de emociones y otro tanto de regalos... En mi caso además traigo conmigo una hoja de reclamaciones de una compañÃa de vuelo de bajo coste sin un destino final y posiblemente también en otro caso sin una respuesta.Â
Todo sucede en el aeropuerto de Barcelona, con un vuelo destino Granada cuya partida se estimaba a las 3:55 de la tarde del mismo dÃa. A continuación, y como tÃpico-clásico de tantos vuelos, se informaba de un retraso de una hora y media y más tarde aún de un nuevo retraso que nos pretendÃa hacer esperar hasta las 7 y media de la tarde ... aún en estimación. Â
En vista de lo cual... he aquà el panorama: Un mostrador de información en el centro de la amplÃsima sala, completamente rodeado de pasajeros indignados, cabreados, colorados y resentidos, poniendo sus pies en puntillas haciendo asomar las cabezas por encima de la multitud, agitando en el aire sus billetes, sus derechos y su indignación. Mientras, en el otro extremo, una azafata lidia entre malas formas a la defensiva, con un grupo de esos tÃpicos pasajeros que luchan contra viento, marea y protocolo alguno, gritando sus derechos y buscando la aprobación en la mirada de los demás.Â
Comenzamos a sufrir entonces el caos generado por encima de la realidad por los propios pasajeros con las suposiciones, nos armamos de paciencia empapada en indignación, nos hacemos con nuestra fina hoja de reclamaciones a modo de escudo contra las irritadas azafatas y comenzamos a escuchar...:  "Pues ahora dicen que el vuelo lo han cancelado del todo", "A mi abajo me han dicho que el avión se retrasa por heladas en Venecia", "¡Pues yo voy a perder el trabajo, tenÃa una importante entrevista!", "Que indignación de verdad... me veo aquà durmiendo... ami que me lo paguen todo"...
 Quince minutos después comenzarÃamos a embarcar.Â
Por un lado nos encontramos con la actitud de una azafata, supuestamente experimentada en este tipo de situaciones tan cotidianas como ella misma informa en sus 3 años de profesión, que aún asà no tiene la madura capacidad de mantener una actitud serena, paciente y templada, las cuales para este puesto y para su propia salud le convendrÃan.Â
Es entonces cuando algunos de sus pasajeros en busca de sus derechos perdidos y obligaciones de la compañia ante estas situaciones, intentan localizar las condiciones de un contrato que en caso de haber realizado la compra por teléfono,por ejemplo, no figuran ni en su billete ni en ningún otro tipo de documento escrito y certificado a su alcance que él conozca.Â
Se plantean además conceptos como el de "Hoja de reclamaciones", ¿Qué es? y por tanto ¿Qué apartados debe contener, en qué consiste, a dónde van a parar, quién las lee o hace caso? y sobre todo, ¿se tienen en cuenta?. Aprecio a escuchar por entre el tumulto un, "Esto que nos dan no es una hoja de reclamaciones, es sólo una hoja de SUGERENCIAS, las reclamaciones deben ir firmadas por el ministerio...." etc. Â
¿Y que tal el Overbooking? Una venta de plazas por encima del número establecido de las mismas, que muestra al último pasajero que ha llegado, como el dinero que ha puesto de su bolsillo es por una plaza inexistente, en un dÃa que él no contrató a una hora que desconoce por completo.
Me planteo otras preguntas aparte como :¿Quién debe ser previsor, la empresa para superar estos retrasos ajenos a ella, o el cliente, teniendo en cuenta estos retrasos y no planeando nada en un margen de horas en vista de estas posibles situaciones?. Y, ¿Tiene algo que ver la condición de low cost de esta empresa con la situación vivida?
Finalmente, y en vista de lo extenso del Post, dejo en vuestras manos las libres opiniones, experiencias y ante todo, conocimientos sobre las cuestiones que seguramente muchos de vosotros habréis sufrido en vuestras propias carnes.
lo siento noelia, yo no vuelo con low cost y tampoco nunca he sufrido lo que tu has padecido. Creo que hay que tener mucha paciencia para oir a las azafatas que muchas veces no saben qué ha pasado y cómo se intentan excusar, una paciencia que yo no tengo, ya me conoces.
Creo que al igual que hemos hablado de otros temas, y por mucho que se repita, Todo está legislado. Para todo existen una leyes, y para cada una de ellas hay un listo que se ha inventado una trampa. La única forma que hay de que eso se modifique son las quejas escritas y puestas en cada momento que nos ocurra esto. Tengo verdadera curiosidad por saber cuantos pasjeros pusieron quejas, tanto contra la compañÃa como contra la actitud y comportamiento de su azafata. Pongo la mano en el fuego de que ni una tercera parte se puso a escribir, y muchos menos lo haran como tu aquÃ, (que por cierto, por que no has puesto el nombre de la empresa?)....
Las leyes de aviación protegen a las compañÃas, y a sus directivos. El ejemplo de la última "nueva"ley de overbooking es un ejemplo. Pero por mà parte tengo que decir que lo que tu has descrito a mà me ha pasado con las low cost, y con las tradicionales.
La única defensa de nuestros derechos pasa por el hecho de quejarnos, y de empeñarnos en que no nos pisoteen los derechos.
Bueno, pues parece que como en otras muchas situaciones la gente es incapaz de mojarse, la única manera de luchar por sus derechos es pegar cuatro voces en mitad del aeropuerto para llamar la atención y sentirse valorados por una panda de marujas chillonas. Y más tarde al llegar a casa pasamos del tema, como si no fuera con nosotros, no teniendo en cuenta que el que venga detrás, lo que tu te has encontrado roto, se lo volverá a encontrar en esas mismas condiciones. Si no luchamos por un mundo mejor... en fin... asà nos va. Por cierto que estuve pensando que quizás la condición de lowcost influya bastante, con eso de que ahorran en personal, mantenimiento, flota etc... pero no sé exactamente en qué consiste. Bueno, y toodas esas preguntas con las que también completo el Post. Por otro lado, carlos, bastante gente se hecha atrás a la hora de rellenar las hojas de reclamaciones, no se si por desidia, o porque desisten después de comprobar como anteriormente ya se han rellenado y... evidentemente nadie a hecho caso a esas quejas. Me parecen una mera formalidad de peloteo al cliente, ya que por unas cuantas quejas que se entreguen, si a la compañia no le interesa economicamente, no les va a hacer caso. Por cierto, la compañia es VUELING.