Todos hemos tenido ese "primer dÃa", en el que Ãbamos al trabajo con un nudo en el estómago, como si fuéramos a meternos en la cueva de un dragón sin más armas que nuestros conocimientos teóricos, o alguna práctica.
 Cuando hemos empezado de la mano de un jefe o compañero que nos ha enseñado, y nos hemos sentido como un trasto, estorbando porque no sabÃamos exactamente qué hacer ni cómo hacerlo.Â
 Cuando hemos salido de esas primeras ocho horas, diciendo "bien, genial" o histéric@s porque no hemos sabido hacer nada.Â
Pues bien, me gustarÃa que todos vosotros, con la experiencia tan larga que arrastráis, nos contárais a los "nobeles" (a Blanca, a Elvira y a mi, y a cualquier otro estudiante presente en la comunidad) ese primer dÃa, esos comienzos (duros, fáciles, felices o amargos) y esos pequeños consejos que tan bien sabéis dar los que ya tenéis "conocimiento de causa", y que a mà me encanta que me den.
AsÃ, de paso, animo un poco el grupo. ¡Con la tela que puede tener, y lo poco que se escribe!
Hola:
Yo no es que sea muy experimentada pero tengo varias anécdotas de mis "primer dÃa de trabajo" y mi "segundo primer dÃa de trabajo" y bueno, ni siquiera era trabajo ya que eran las primeras prácticas que realizaba en la carrera.
- La primera de todas, fue el dÃa en que me tocó explicar por primera vez El Pilar (Zaragoza). Todos los sábados nos llevaban a ver cómo los de otros cursos hacÃan de guÃas para los nuevos estudiantes y al cabo de unos sábados nos tocaba a nosotros. Se explicaba un sábado El Pilar y al sábado siguiente La AljaferÃa (Palacio de recreo del s.XI).
La profesora que llevaba esas prácticas, ante todo, nos dijo que nunca debÃamos mentir porque siempre podÃamos encontrarnos a algún turista listillo que nos desbaratara y dejara en evidencia, pero que no debÃamos callar nunca o se demostrarÃa nuestra incompetencia, con lo que tenÃamos que basarnos en estudios o "supuestos estudios" sobre algo sin afirmar o desmentir categóricamente si no estábamos seguros y nos dijo que nos estudiáramos bien el tema porque luego nos harÃa preguntas (pero no pensamos que nos las harÃa en vivo ni en directo ni sobre algo que no habÃamos estudiado...)
Total, que estando yo explicando a mis compañeros lel exterior del Pilar asà como la Plaza que lo engloba, vino la profe y me dijo como si fuera una turista más del grupo: " Disculpe señorita, ¿Por qué todas las tejas son de colores menos una?" Se me cayó el alma a los pies puesto que ese dato no lo encontré por ninguna parte y nadie lo habÃa comentado en clase de arte, sólo sabÃamos que las tejas eran de cerámica vidriada, artesanÃa tÃpica de Aragón, cosa que le dije sin traslucir mi sorpresa ante su pregunta, pero como eso era sólo información y no una explicación como ella pedÃa, le dije que, en un principio, no se sabÃa con seguridad el por qué, pero que la creencia popular era la siguiente: Siendo que la Virgen MarÃa en la religión cristiana era el ser más humilde de la creación, las tejas de las otras cúpulas eran de colores mientras que las de su Cúpula eran normales, pero que precisamente este hecho, el de su sencillez, hacÃa que destacara sobre todas las demás Cúpulas, resaltando asà su importancia.
La profesora se quedó muy contenta con la explicación y ya no me volvió a hacer preguntas. Luego en su clase, me dijo que le pareció la contestación más plausible (no como otros que habÃan dicho que Franco vino en helicóptero a Zaragoza viendo desde arriba el Pilar y que, como lo habÃa visto muy soso, mandó que lo pintaran, pero como se les acababa la pintura dejaron la cúpula más grande sin pintar :P )
- Mi siguiente primer dÃa, fue en las prácticas que hice en un hotel en el verano de ese mismo curso. Me llamaron para cambiarme el turno, ya que yo habÃa solicitado hacer las prácticas de mañana pero me pidieron ir de tarde, asà que, por no empezar a malas acepté. Lo malo es que eran en Agosto y justo el dÃa 1 (que caÃa en viernes) era mi cumpleaños y tenÃa organizada cena con los amigos, asà que tenÃa que volver luego corriendo a casa para cambiarme y llegar a la cena bien de tiempo porque si tardaba un poco llegarÃa tarde a mi propia fiesta, cosa que no me hacÃa gracia, pero bueno, habÃa que aceptarlo por el bien de las prácticas. AsÃ, me presenté en el hotel y la jefa de recepción se presentó y me presentó a mi compañera, que serÃa la que me irÃa enseñando en el mundillo, hasta ahà estupendo, muy majas las dos. Yo, pregunté a qué hora acabarÃa mi horario, ya que me dijeron cuándo entraba pero no cuando salÃa. La mujer me dijo: "A las ocho, ¿Por qué?" y yo le dije que no habÃa problema y expliqué inocentemente lo de la cena de mi cumpleaños. Ahà la mujer cambió por completp la cara y me dijo en voz bien alta: "Ah, ¡No!, ¡Vete ahora mismo!". Yo aluciné, no sabÃa a qué venÃa ese grito y traté de disculparme aun sin saber qué era lo que le habÃa molestado. La mujer se me encaró y me dijo que era el cumpleaños de su hija y que, si ella a su hija le habÃa dicho que le dejaba hacer lo que quisiera el dÃa de su cumpleaños, conmigo no iba a ser menos, asà que me fuera y que ya empezarÃa las prácticas el lunes. Yo me quedé paralizada un momento a lo cual me dijo que a qué esperaba y que me fuera, que el lunes ya me irÃa poniendo al dÃa mi compañera y que además, ella empezaba ya sus vacaciones de verano, asà que, probablemente no la verÃa en todo el mes, pero que esperaba que disfrutara mucho allà y con esas palabras, me señaló la puerta, con lo que quedó el tema zanjado, me despedà no sin antes agradecerle el detalle y volvà a casa pensando en la curiosa actitud de la mujer.
-Tras todo esto, llegó el lunes, el dÃa en que la compañera me empezó a explicar cómo funcionaba el departamento de ConserjerÃa - Recepción, ya que,. como era un hotel familiar, no habÃa separación entre un departamento y otro (la diferencia estribaba en que en la puerta donde ponÃa ConserjerÃa, estaba el armario donde se guardaba a los clientes el equipaje el dÃa de su salida. La chica, muy amablemente, empezó a hablarme de todo un poco, del Bienvenido, la tarjeta de registro, las reservas, los tipos de habitaciones, las fichas de policÃa y muchas cosas más. Tanto es asà que la chica no paraba y a mà me entraron ganas de ir al baño, pero no la interrumpà porque me parecÃa mal. Tanto es asÃ, que la chica, indiferente como estaba de mi tensa situación, continuó explicándome cosas importantes y yo intentaba aguantarme como pude, hasta que noté cómo un hilillo comenzaba a bajar por mis medias... bueno, ahà sà que ya no pude contenerme más y le dije que si no le importaba, que me seguÃa explicando después de ir al baño y que por favor me dijera dónde estaba...habÃa que bajar escaleras, asà que no os imagináis el suplicio que pasé (y la vergüenza). Menos mal que nadie se dio cuenta y de que habÃa papel de sobras para secarme la pierna tras lavarla en el lavabo y tirar mis medias...Tras calmarme, vovlà a subir como si nada de esto hubiera pasado y continuó explicándome más cosas la muchacha.
:S que chungo, no? hay que tener mala suerte!!!