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Grupo ANECDOTARIO TURISITICO

Blog del grupo ANECDOTARIO TURISITICO

Laura Núñez
Publicado por Morwen el 31 de Enero de 2009

Todos hemos tenido ese "primer día", en el que íbamos al trabajo con un nudo en el estómago, como si fuéramos a meternos en la cueva de un dragón sin más armas que nuestros conocimientos teóricos, o alguna práctica.

 Cuando hemos empezado de la mano de un jefe o compañero que nos ha enseñado, y nos hemos sentido como un trasto, estorbando porque no sabíamos exactamente qué hacer ni cómo hacerlo. 

 Cuando hemos salido de esas primeras ocho horas, diciendo "bien, genial" o histéric@s porque no hemos sabido hacer nada. 

Pues bien, me gustaría que todos vosotros, con la experiencia tan larga que arrastráis, nos contárais a los "nobeles" (a Blanca, a Elvira y a mi, y a cualquier otro estudiante presente en la comunidad) ese primer día, esos comienzos (duros, fáciles, felices o amargos) y esos pequeños consejos que tan bien sabéis dar los que ya tenéis "conocimiento de causa", y que a mí me encanta que me den.

Así, de paso, animo un poco el grupo. ¡Con la tela que puede tener, y lo poco que se escribe!

Tags: primer día, novatos, anécdotas
Licencia: Reconocimiento
Añadir comentario 2 comentarios
Mª Teresa Ranz Serra

Hola:
Yo no es que sea muy experimentada pero tengo varias anécdotas de mis "primer día de trabajo" y mi "segundo primer día de trabajo" y bueno, ni siquiera era trabajo ya que eran las primeras prácticas que realizaba en la carrera.
- La primera de todas, fue el día en que me tocó explicar por primera vez El Pilar (Zaragoza). Todos los sábados nos llevaban a ver cómo los de otros cursos hacían de guías para los nuevos estudiantes y al cabo de unos sábados nos tocaba a nosotros. Se explicaba un sábado El Pilar y al sábado siguiente La Aljafería (Palacio de recreo del s.XI).
La profesora que llevaba esas prácticas, ante todo, nos dijo que nunca debíamos mentir porque siempre podíamos encontrarnos a algún turista listillo que nos desbaratara y dejara en evidencia, pero que no debíamos callar nunca o se demostraría nuestra incompetencia, con lo que teníamos que basarnos en estudios o "supuestos estudios" sobre algo sin afirmar o desmentir categóricamente si no estábamos seguros y nos dijo que nos estudiáramos bien el tema porque luego nos haría preguntas (pero no pensamos que nos las haría en vivo ni en directo ni sobre algo que no habíamos estudiado...)
Total, que estando yo explicando a mis compañeros lel exterior del Pilar así como la Plaza que lo engloba, vino la profe y me dijo como si fuera una turista más del grupo: " Disculpe señorita, ¿Por qué todas las tejas son de colores menos una?" Se me cayó el alma a los pies puesto que ese dato no lo encontré por ninguna parte y nadie lo había comentado en clase de arte, sólo sabíamos que las tejas eran de cerámica vidriada, artesanía típica de Aragón, cosa que le dije sin traslucir mi sorpresa ante su pregunta, pero como eso era sólo información y no una explicación como ella pedía, le dije que, en un principio, no se sabía con seguridad el por qué, pero que la creencia popular era la siguiente: Siendo que la Virgen María en la religión cristiana era el ser más humilde de la creación, las tejas de las otras cúpulas eran de colores mientras que las de su Cúpula eran normales, pero que precisamente este hecho, el de su sencillez, hacía que destacara sobre todas las demás Cúpulas, resaltando así su importancia.
La profesora se quedó muy contenta con la explicación y ya no me volvió a hacer preguntas. Luego en su clase, me dijo que le pareció la contestación más plausible (no como otros que habían dicho que Franco vino en helicóptero a Zaragoza viendo desde arriba el Pilar y que, como lo había visto muy soso, mandó que lo pintaran, pero como se les acababa la pintura dejaron la cúpula más grande sin pintar :P )

- Mi siguiente primer día, fue en las prácticas que hice en un hotel en el verano de ese mismo curso. Me llamaron para cambiarme el turno, ya que yo había solicitado hacer las prácticas de mañana pero me pidieron ir de tarde, así que, por no empezar a malas acepté. Lo malo es que eran en Agosto y justo el día 1 (que caía en viernes) era mi cumpleaños y tenía organizada cena con los amigos, así que tenía que volver luego corriendo a casa para cambiarme y llegar a la cena bien de tiempo porque si tardaba un poco llegaría tarde a mi propia fiesta, cosa que no me hacía gracia, pero bueno, había que aceptarlo por el bien de las prácticas. Así, me presenté en el hotel y la jefa de recepción se presentó y me presentó a mi compañera, que sería la que me iría enseñando en el mundillo, hasta ahí estupendo, muy majas las dos. Yo, pregunté a qué hora acabaría mi horario, ya que me dijeron cuándo entraba pero no cuando salía. La mujer me dijo: "A las ocho, ¿Por qué?" y yo le dije que no había problema y expliqué inocentemente lo de la cena de mi cumpleaños. Ahí la mujer cambió por completp la cara y me dijo en voz bien alta: "Ah, ¡No!, ¡Vete ahora mismo!". Yo aluciné, no sabía a qué venía ese grito y traté de disculparme aun sin saber qué era lo que le había molestado. La mujer se me encaró y me dijo que era el cumpleaños de su hija y que, si ella a su hija le había dicho que le dejaba hacer lo que quisiera el día de su cumpleaños, conmigo no iba a ser menos, así que me fuera y que ya empezaría las prácticas el lunes. Yo me quedé paralizada un momento a lo cual me dijo que a qué esperaba y que me fuera, que el lunes ya me iría poniendo al día mi compañera y que además, ella empezaba ya sus vacaciones de verano, así que, probablemente no la vería en todo el mes, pero que esperaba que disfrutara mucho allí y con esas palabras, me señaló la puerta, con lo que quedó el tema zanjado, me despedí no sin antes agradecerle el detalle y volví a casa pensando en la curiosa actitud de la mujer.

-Tras todo esto, llegó el lunes, el día en que la compañera me empezó a explicar cómo funcionaba el departamento de Conserjería - Recepción, ya que,. como era un hotel familiar, no había separación entre un departamento y otro (la diferencia estribaba en que en la puerta donde ponía Conserjería, estaba el armario donde se guardaba a los clientes el equipaje el día de su salida. La chica, muy amablemente, empezó a hablarme de todo un poco, del Bienvenido, la tarjeta de registro, las reservas, los tipos de habitaciones, las fichas de policía y muchas cosas más. Tanto es así que la chica no paraba y a mí me entraron ganas de ir al baño, pero no la interrumpí porque me parecía mal. Tanto es así, que la chica, indiferente como estaba de mi tensa situación, continuó explicándome cosas importantes y yo intentaba aguantarme como pude, hasta que noté cómo un hilillo comenzaba a bajar por mis medias... bueno, ahí sí que ya no pude contenerme más y le dije que si no le importaba, que me seguía explicando después de ir al baño y que por favor me dijera dónde estaba...había que bajar escaleras, así que no os imagináis el suplicio que pasé (y la vergüenza). Menos mal que nadie se dio cuenta y de que había papel de sobras para secarme la pierna tras lavarla en el lavabo y tirar mis medias...Tras calmarme, vovlí a subir como si nada de esto hubiera pasado y continuó explicándome más cosas la muchacha.

Escrito el 3 de Febrero de 2009, hace más de 4 años
#2 __1254501__ dice:

:S que chungo, no? hay que tener mala suerte!!!

Escrito el 8 de Octubre de 2009, hace más de 4 años