Buenas,
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Haciendo uno de mis tours diarios a través de los comentarios que los lectores dejan en nuestro diario, me encuentro con un par de sabias reflexiones a raÃz de la videonoticia de hoy que nos ofrece Juan Sobejano sobre "La gestión del caos".
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Este es el curioso video que ilustra el comentario de Juan en nuestro diario de hoy:
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Dos lectores apuntan precisamente eso, que el caos, bien gestionado, puede resultar. Y uno (Paul Gailey) aporta una noticia que me ha hecho reflexionar y que es la razón de este post. Resulta que la ciudad belga de Drachten decidió hace unos años ir eliminado los semáforos de sus calles. El objetivo era apelar a la responsabilidad de los conductores y peatones: que fueran conscientes que podÃa ser peligroso circular sin prestar atención, o a demasiada velocidad, o sin estar atento al resto de vehÃculos y personas. QuerÃan que la gente optase libremente por la responsabilidad, en lugar de hacerlo bajo la guÃa de los semáforos y la amenaza de una sanción. Esta frase resume la filosofÃa del experimento: "Anybody who is new here doesn't know what to do. They don't know who has priority, the car, bike or pedestrian. It's all confusing, but because of that everybody takes care," Mr Jamal said.
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Por lo visto el experimento les estaba dando buenos resultados, y los accidentes mortales desaparecieron y se conviertieron en leves. Estamos muy acostumbrados a que la administración piense por nosotros y nos diga qué debemos o no debemos hacer, y que nos amenace con sanciones si no lo hacemos como es debido. No se apela a nuestra responsabilidad, sino a nuestro miedo a ser pillados, como con las travesuras infantiles..., ¿cómo nos condiciona eso? ¿Podemos imaginarnos una sociedad que viva y trabaje en función de la responsabilidad y no del miedo o del castigo? Es cómodo vivir en una especie de infancia social permanente, ¿no?
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¿Cómo serÃa cualquier actividad económica -pongamos la turÃstica- bajo esa perspectiva? Lo que llamamos turismo responsable deberÃa ser asÃ, ¿no? de hecho deberÃa ser la única forma de turismo posible -de actividad económica posible-, y ello no deberÃa depender de las normas, de los semáforos, sino de la auténtica responsabilidad de cada uno de los implicados en favor de objetivos comunes. ¿Estamos muy lejos de ese modelo?
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Un saludo!
Interesante reflexión Esther y el video! HabÃa visto imágenes similares en otras ciudades. Sobre lo que comentas del experimento de la ciudad belga de Drachten de eliminar los semáforos de sus calles apelando a la responsabilidad de los conductores y peatones se merece todo un reconocimiento. Lo que no tengo tan claro es, aunque sea un tópico, que unos mismos comportamientos (hablo en general) puedan ser extrapolables a sitios diferentes. La cultura de un pueblo, su historia, su forma de hacer las cosas, se traduce en una "personalidad" concreta y la personalidad se muestra como tal en las distintas facetas de la vida (comportamientos, formas de negociar, respeto hacia los demás, trabajo, etc) y por eso entiendo que hay cosas que funcionan mejor en unos paÃses que en otros. Por esta razón, me pregunto cómo copiar y adquirir como propios de forma natural estos modelos exitosos ¿por dónde empezamos? Por la familia, por el colegio, con la polÃtica, ¿cómo conseguimos cambiar ciertos valores?
Apoyo la moción! Sabes que te sigo en la búsqueda del mundo ideal.
Estimada Esther,
Siento estropear el bonito sueño que expones en tu mensaje, pero eso serÃa lo de menos. Efectivamente, tal como indica Magdalena, ese tipo de cambios serÃa posible en ciertas personalidades.
Traes a colación la famosa filosofÃa por la que muchas personas han dado su vida, que no es otra que la "TeologÃa de la Liberación": "la auténtica responsabilidad de cada uno de los implicados en favor de objetivos comunes."
Mira a tu alrededor. Aunque no lo parezca, hay unas 100 guerras en este momento en la Tierra. Unos 5.000.000.000 de habitantes pasando penurias, hambre, sed, falta de educación, sanida y vivienda.
¿Dónde está la responsabilidad de los seres humanos que no la encuentro por ninguna parte?, como dirÃa aquel famoso comediante buscando debajo de los asientos del teatro, dónde ésta la España Una Grande y Libre que no encuentro por ninguna parte...
Como se ha expresado en otros posts, ES BONITO SOÑAR, pero la realidad insiste en ser la que es, en contra de nuestras ilusiones y buenas intenciones.
Saludos, Eduardo
"Es cómodo vivir en una especie de infancia social permanente, ¿no? "
Me ha gustado el sÃmil.
Sà que parece que estemos viviendo una infancia social, pero algún dÃa tendremos que madurar, no? Aunque antes habrá que pasar por la adolescencia, esa etapa donde no se sabe demasiado lo que se quiere, un dÃa parece que madures y al cabo del rato vuelves a la infancia. Pero bueno, habrá que pasarlo, qué remedio.
Eduardo nos cuenta las consecuencias de esta infancia inconsciente, asà que cualquier cosa que hagamos para madurar y mejorar, por pequeña que sea, bienvenida sea!
Yo creo que mejor que soñar es hacer. Dentro de nuestras posibilidades, aquello que podamos aportar, bien hecho estará. No creo que yo pueda cambiar el mundo, sólo puedo cambiar mis elecciones, las cosas que yo hago. Pues eso.
Hola!
Magdalena, claro que es asÃ, pero pienso que la personalidad no es algo que te viene dado, sino que se va construyendo. Pienso que somos los autores de esa personalidad individual y colectiva, y como le dice Mefistófeles a Fausto (es que me la estoy leyendo ahora), puedes ser lo que imagines, si quieres. Bueno, se lo dice en otras palabras, pero el sentido es ese. ¿No es fabuloso?
Blanca, lo sé y cuento contigo!! :)
Eduardo, no me estropeas un sueño, no temas. A pesar de lo que dices, que es cierto, fÃjate: estoy convencida de que en el mundo hay más bien que mal, y más responsabilidad de la que a veces parece, y más generosidad también. Lo importante es, como dice Joh, trabajar tu modesto cuartito y asumir tu parecela de responsabilidad. No podemos utilizar el mal del mundo, o su irresponsabilidad, para actuar de la misma forma o rendirnos.
Eduardo, no es soñar: mira a tu alrededor, a esa gente de tu barrio a la que quizá ni saludas, y verás muchas personas ocupadas en hacer las cosas bien. Por eso el mundo todavÃa resiste y no se ha ido al garete..., a pesar de todo lo demás!
Querida Esther,
Ref. "Eduardo, no es soñar: mira a tu alrededor"
Siento comunicarte que procuro ir por mi barrio, por la ciudad y por España, con las orejeras que le ponen a los caballos que llevan los picadores.
Si lo hiciera de otra forma ya no vivirÃa en España y mucho menos en Madrid. No creo que sea necesario ser especÃfico. Ya vemos en los mensajes aquà publicados la actitud tan cÃvica, tan responsable, tan educada, tan productiva, tan poco corrupta de nuestros conciudadanos, trabajadores, funcioNADArios, polÃticos, banqueros, jueces, abogados, empresarios, sindicatos, periodistas, obispos, NAZI-onalistas, etc., etc., etc..
Y eso que soy positivo, optimista y con mucho sentido del humor...
Saludos, Eduardo