La Luna de HTR

Buenas,

 

Leo en Periodista Digital que el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, se gasta cada año 350.000 euros municipales en el mantenimiento de su blog, que lleva el subtítulo de "diario compartido entre el alcalde y tú".

 

Por lo visto, el grupo municipal de CiU ha denunciado este "despilfarro", del que se ha enterado al revisar las cuentas municipales del ejercicio de 2008, encontrando el contrato firmado entre la empresa municipal Informació i Comunicació de Barcelona (ICB), que gestiona BTV, y la productora audiovisual Lavinia Interactiva.

 

O sea, que para más inri, además de carillo, el presunto blog del alcalde ni siquiera es del alcalde. Por lo tanto, el rimbombante subtítulo es lisa y llanamente mentira. 

 

Me ha parecido un buen ejemplo, aunque a nivel político pero trasladabe a cualquier otro ámbito, de cómo por puro interés en este caso electoral, se utiliza internet y la posibilidad de los blogs para dar gato por liebre. No sé si algún ciudadano incauto se cree que realmente comparte algo con el alcalde al leer y opinar en ese blog, pero es evidente que Hereu no pierde ni dos segundos al día con esa vía de contacto con el ciudadano, aunque lo venda como tal.

 

El blog del alcalde de Barcelona es una buena herramienta, una buena idea. Pero no es él quien realmente lo alimenta, sino una empresa municipal combinada con una empresa externa que cobra 350.000 euros por hablar en nombre del alcalde. ¿Es esto engañar al ciudadano? Está claro que externalizar el blog, la respuesta al ciudadano por esa vía, es algo que pueden hacer muchas empresas cambiando la palabra ciudadano por la de cliente. Sin embargo, en el caso de una empresa no existe ese pequeño fraude de hacer ver que es el alcalde quien habla, en tono casi íntimo y personal, de la ciudad y sus proyectos.

 

Una vez más, ¿esto es una prueba de que todo lo relacionado con la política es poco transparente? ¿Es normal que sea así? ¿Debería gestionarse ese blog de otra manera? Trasladando todo esto al mundo del turismo..., ¿el ejemplo de Barcelona es bueno para saber cómo no debe gestionarse un blog? ¿Se siente defraudado el ciudadano/cliente al conocer la verdad? ¿Puede perder credibilidad la empresa, como el alcalde de Barcelona, ante una situación así?

 

Es muy curioso que, al menos en la portada, ninguno de los contenidos -ni del alcalde ni de los ciudadanos-, tenga una sola opinión. Porque todavía sería más triste si encima el blog es visto/leído/comentado por una minoría muy minoritaria y silenciosa... Como expertos en comunicación que son, los de la empresa que elabora el blog ya se han asegurado de que haya contenidos en la parte derecha de la pantalla, la de los ciudadanos: tienen a unos personajes llamados "Portaveus" que cuelgan vídeos y otros contenidos y se suponen que se pasean por los barrios de la ciudad (ahora entiendo lo del dinero, porque parece el equipo de rodaje de Spielberg).

 

La verdad es que me parece normal que Hereu no gestione el blog del alcalde..., pero tanto teatro es excesivo, y tanto dinero, también. Al final, utilizar la filosofía 2.0 sólo en beneficio propio y sin ser del todo sincero me parece una mala estrategia. El blog está bien pensado, es bonito, tiene de todo..., pero para mí falla en algo muy importante: no es auténtico.