JESUS FERNANDEZ GARCIA

26 jun. 09/JFG

La formación es un elemento imprescindible para la continua actualización de la  actividad empresarial. Pero si la empresa desea reciclar al personal e instruirle en nuevas técnicas, con visión de futuro, necesita analizar la situación concreta de la organización en la que se va a implantar un plan de formación.

Coopers & Lybrand y el Grupo Harper & Lynch, expertos en la materia, distinguen tres fases:

Elaboración

Ejecución

Evaluación

Antes de implantar un plan de formación es preciso un análisis previo de la realidad, incluyendo, en primer lugar, un conocimiento real del plan estratégico de la empresa.

Pasos previos 

Determinar los objetivos y el presupuesto. Para ello es necesario

• Evaluar las necesidades formativas
•  Fijar prioridades 

Constatar la  necesidad formativa cuando se detecta,

•  Necesidad de ayuda para aprender a trabajar diferente
• Desarrollar un cambio de actitud hacia el trabajo o la organización
• Que hay que adquirir conocimientos para un trabajo nuevo.

En el diagnostico de necesidades se requiere,

• Analizar requisitos para desempeñar  las funciones del puesto de trabajo
• Conocer el potencial humano y su capacidad de afrontar esas necesidades
• Elaborar un cuadro de prioridades atendiendo las necesidades más urgentes.

Confección del plan 

a)      Formulación de objetivos

• Conocimiento exhaustivo de las exigencias de las distintas operaciones
• Conocimiento del rumbo de la Organización
•  Suficientemente operativos y susceptibles de concretar,  valorar y medir

b)      Elección de materias

• Adecuadas a los objetivos
• Con contenidos formativos diferentes en cada caso
• Apropiada distribución secuencial de los temas a impartir

c)      Elección de métodos y técnicas de enseñanza

• En función del nivel de participantes
• En función de las materias objeto de formación

d)      Puesta en marcha, coordinación y control

• Cuidar todos los detalles
• Evaluación de su eficacia de forma inmediata (pruebas, cuestionarios, etc.)

Medir el éxito 

Es preciso comprobar hasta que punto se han alcanzado los objetivos del Plan de Formación, en dos fases principales:

Evaluación de resultados y realización del Plan de Formación respecto:

La gestión

• Considerada desde un punto de vista operativo y económico

La eficacia

• Centrada en la consecución de los objetivos y la validez entre los métodos de aprendizaje utilizados

La rentabilidad del plan 

• En la aplicación de los contenidos impartidos 

b)      Área presupuestaria  

Se analiza la inversión de acuerdo a las siguientes categorías

Directas

• Relativas a los materiales del Curso y salarios de formadores

Indirectas

• Actividades e infraestructuras de apoyo a la formación

De desarrollo

• Durante el curso (materiales, programa informáticos, etc.)

De estructura

• Aplicables al Departamento que desarrolla la actividad

Salarios de participantes

• Costes aplicables al no estar en su lugar de trabajo