Siguiendo mi post anterior http://comunidad.hosteltur.com/post/2009-09-05-un-viaje-a-las-hebridas-y-a-las-highlands, continúo con mis reflexiones.
Respecto a las islas Hebridas, mejor dicho a Lewis-Harris, pues no tuve oportunidad de conocer otras, mi opinión es que es un destino muy apetecible para personas que les guste la naturaleza, pues fuera de la capital Stornoway y de algunas pequeñas poblaciones la isla está muy poco poblada y hay innumerables sitios para practicar senderismo, montañismo en Harris especialmente, ciclismo en diferentes variantes,piraguismo en lagos y fiordos, pesca, incluso surf, etc. Todo ello con una baja densidad de población, pero unos buenos servicios (excepto los domingos) bastante superiores a los que tenemos en España en zonas con dicha densidad de población. En la primera versión de este post se me olvidó decir que, naturalmente, la isla tiene algunos campos de golf, entre otros el de Stornoway, situado en los bosques de Lews Castle es un campo de 18 hoyos algo cortos pero muy entretenidos, pude recorrer el campo, aunque al final me quedé con las ganas de jugar. En Harris vi otro campo tipo links que parecía también muy entretnido y en lugar de gran belleza. Una anécdota de ese campo eran las casas - bungalows que había al lado semicamufladas en la hierba, bonito diseño.
No es una zona barata, pero el cambio de la libra ayudaba algo. El alojamiento está basado fundamentalmente en B&B y Guest Houses, aunque hay algunos pequeños hoteles con encanto algunos en zonas aisladas muy hermosas.
La restauración no es su punto más fuerte, aunque no plantea problemas. Es recomendable comprar marisco en una tienda del puerto pesquero donde es posible encontrar algunas sorpresas agradables en precio y calidad (bogavantes, cigalas, mejillones y bueyes de mar, además del omnipresente salmón en todas sus variedades). Si os gusta la cerveza tipo "Ale" hay algunas locales interesantes. El alcohol en general es caro, como ya dije antes. Una de las sorpresas de los supermercados bien abastecidos es poder comprar a buen precio vinos de medio mundo, algunos poco vistos en España, como los australianos y sudafricanos, además de búlgaros, húngaros, californianos, argentinos, chilenos, etc.
Los escoceses de las Hebridas son gente abierta, que en general simpatizan con los españoles y franceses (aliados históricos frente a los ingleses), es fácil que en los pubs entablen contigo conversación y se interesen por la razón de tu estancia en las Hebridas. En Stirling (35 Km al noroeste de Edimburgo) tuve la misma experiencia.
Volviendo sobre el alojamiento, desde luego no ví técnicas avanzadas de Yield Management y sí unos precios más bien altos con una ocupación elevada. No es fácil hacer reservas por internet de B&B y es habitual que cobren un pequeño importe si pagas con tarjeta de crédito donde las admiten. Será el resultado de una demanda alta, no sé. Sigo teniendo muchas dudas sobre nuestra flexibilidad en los precios (con tendencia a la baja o al hachazo al cliente). Claro que allí el deporte nacional no es la especulación inmobiliaria, al menos en su país y los precios de las casas estaban escandalosamente baratos frente a los españoles (casas individuales de 3 dormitorios por menos de 100.000 Libras - 120.000 euros al cambio actual), si además comparamos los sueldos, se me queda un poco cara de tonto con nuestra afamada calidad de vida.
El transporte no es nada del otro mundo, si bien los ferrys son muy baratos y de buena calidad. El tren desde Inverness a Sterling y Edimburgo, algo lento y lleno, pero con ofertas excelentes por Internet. La compañía local escocesa de aviones Flybe también ofrece un buen servicio y se consiguen ofertas por internet. En la isla el alquiler de coches también tiene una oferta razonable, en la línea de los buenos servicios existentes considerando que Lewis tiene apenas 25.000 habitantes.
Una última reflexión, Gran Bretaña está también en crisis económica, pero no parece ni de lejos la nuestra, al menos en la parte de Escocia que visité y me llamó mucho la atención las ofertas en las páginas de empleo de los períodicos. Habían bastantes anuncios (más que en el País a primeros de septiembre), algunas ofertas eran sobre lo que podemos llamar Sociedad del Conocimiento: Directivos / Gestores de Centros Universitarios, investigadores, profesores, consultores... Como anécdota para mis colegas dedicados a estas actividades un puesto de Director/a de un College se ofertaba con 80.000 libras de sueldo anual... todavía estoy recomponiendo mi cara de sorpresa. Igualito que en España donde más del 50% de los trabajadores ganan menos de 12.000 euros al año (65% en la Comunidad Valenciana).
A eso le añadiría que he estado conviviendo con jóvenes universitarios escoceses, algunos de ellos estudiantes de gaelico y he visto en ellos un interés cultural y por el aprendizaje (incluso viendo la TV por la noche)que lamentablemente echo en falta en la mayoría de los que conozco en España.
Al igual que cuando he ido al sur de Francia, a Finlandia o a Suiza... he sentido que nuestro proceso real de convergencia europea dista mucho de estar conseguido y nuestra posición real de competitividad a medio plazo la veo lamentable, enterrada bajo toneladas de cemento, ocio improductivo, corrupción política e ineficacia administrativa.
A lo mejor es preferible no viajar...
En fin, para no terminar con esta mirada caústica, os recomiendo un buen paseo por las riberas del río de Inverness, comer en uno de sus restaurantes ribereños (buenas ofertas a la hora de la comida) y a los/as que les gusten las tiendas chicas, pasar un buen rato en el Victoria Market.
En Sterling los paseos por doquier merecen la pena, sean cruzando su gran río y sus meandros, subiendo a la turística torre del S-XIX del Monumento a William Wallace (sí el personaje de Bravehearth) y, sobre todo las calles que ascienden a su interesante castillo. Un apunte, disfrutar de una buena cerveza Ale de barril en la Old Grammar School, tal vez incluso comer allí, si conseguís un buen precio alojaros en su antigua High School (hoy Hotel Barceló Stirling) o tomaros un dram de un buen whisky de malta en el salón - bar del Hotel Golden Lion (siglo XVI).
Como despedida: la palabra que más veréis en las Highlands y en las Hebridas es "Fàilte" (Bienvenido), por ello siento que cuando vuelva a esa maravillosa tierra me alegraré de volver a leer "Fàilte gu Alba" (Bienvenido a Escocia).
He disfrutado con tus relatos.
Muchas gracias.
Saludos, Eduardo
A tí, Eduardo. Pero creo que tienes que hacer lo mismo que yo, escaparte unos días a un sitio sin conexión a internet, buenas caminatas, buen yantar y, si se tercia, buena compañía (yo fuí solo, pero es que para los viajes me gusta bastantes veces ir sólo).
Por cierto la casa rural de Montse no parece una mala opción, no.
Saludos cordiales
Carlos "Pirineos"
De momento me toca paciencia.
Estoy en medio de un divorcio y me imagino que sabrás lo complicado que es el tema. Hasta que no se vea la demanda y se sepa lo que el juez decide, sólo queda esperar con paciencia anglo-sajona.
Después ya estaré más libre para hacer algo más lo que me apetezca y esa sugerencia no parece descartable.
Gracias de nuevo por tu interés.
Saludos cordiales, Eduardo
Me encanta el cambio de denominación del blog, de hecho tenía una idea de desarrollo de un proyecto con un nombre muy parecido. Serás inmigrante digital pero a este paso te haces con parte de la red. Me alegro lo del viaje, muy interesante, sobre todo la demostración de que somos un país de analfabetos que acabará trabajando de mano de obra barata para los ciudadanos europeos "de verdad", pero bueno, siempre podemos mutar hacia la red y vivir en este mundo 2.0. para evitarnos la cruda realidad. Como dicen "Fàilte" a la terreta de paquito el xocolatero.
Me has recordado el viaje que hice por Escocia hace poquitos años.. aunque no llegué a las Hebridas, coincido en todo lo que dices, es un sitio al que merece la pena ir!
Gracias Isabel por el comentario, junto al Grupo de Amigos de los Pirineos (que son mi tierra preferida) igual podemos generar otro de amigos de Alba, alguno se quedará pensando quién es Alba, lo que es muy entretenido!.
Gersón, hace años -en el 69 parisino y/o en la Movida madrileña de principios de los 80- habían unas pintadas que decían "Qué paren el mundo que me apeo", pues en mi caso estoy esperando la parada para bajarme de este tren de locos bajitos al que (algunos) todavía llaman España. Sí que ya sé que parte de los Pirineos están en este lado de la frontera (sin entrar en nuestras disquisiciones autonómico - cantonales), pero es que pese a los políticos españoles y franceses los Pirineos han unido más a las buenas gentes de ambos lados que los han separado, aunque alguno todavía ande descubriendo que el aranés está íntímamente unido con el occitano o que en Hecho (Echo) hablan una lengua también pirenáica, eso sin tirar para atrás de la moviola.
Pero me he ido del tema, estábamos por Escocia...
Por cierto, creo que las últimas teorías dicen que los celtas subieron de nuestra península a tierras del norte, debían como yo huir del calor y de los íberos.
Carlos me ha encantado tan maravilloso relato, ayuda a recuperar el ansia de viajar, cuando a veces has estado pensando como señalas en el mismo, que “A lo mejor es preferible no viajar...”
Me ha recordado un viaje que hice hace un par de años a Kinsale, pequeño puerto pesquero de County Cork, en Irlanda, rememorando viejos tiempos de mi juventud. Pese a los cambios habidos en mas de cuarenta años, seguía siendo un lugar entrañable que merecía la pena visitar.
Cuanto me gustaría que los profesionales del turismo, volviésemos a poner pasión en hacer gratificante el viaje de nuestros visitantes, en lugar de convertirlo en mas de una ocasión en una carrera de obstáculos hacia el disfrute del mismo.
Enhorabuena por un viaje disfrutado y por los post a que ha dado lugar.
Gracias Miguel Ángel, la verdad es que antes fueron los viajeros que los turistas y yo desde luego me siento más viajero que turista.
Viajar por el puro placer de hacerlo es como disfrutar de una buena comida en la que ponemos en juego todos nuestros sentidos. Hacer Turismo es como el fast food, sólo es consumir.
Viajar es intentar conocer un poco del alma de donde vas y de paso la tuya. Como decía Manu Leguineche, viajar es el camino más corto para conocerse a uno mismo.