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Rincón web de Patrimir
Patricia Miralles

Ideas, pensamientos, conocimientos varios

En este espacio me gustaría volcar todas las ideas, noticias, informes, pensamientos, comentarios, y cualquier otra cosa que me surja del interior

Patricia Miralles
Publicado por Patrimir el 6 de Octubre de 2009

Acabo de encontrar un reportaje sobre el "turismo sanitario" (Cientos de páginas de Internet ofrecen paquetes vacacionales a España con cama hospitalaria incluida, by elconfidencial.com) y estoy alucinando y sobre todo, indignando.

 

No entiendo que se considere esta tomadura de pelo como "turismo", porque lo único que sucede es que muchos europeos se aprovechan de los beneficios de nuestro sistema sanitario "gratuito" para poder operarse sin que tengan que esperar lista de espera (entran por urgencias), y encima nuestro país no obtiene la retribución económica de los gastos que suponen estas operaciones de sus países respectivos por motivos como la no actualización del coste, por no tener seguro médico, etc.

 

Pienso que sería necesario regularlo de alguna manera, porque impedirlo lo veo complicado, pero no creo que este "turismo" nos genere ingresos, ni nos dé reputación, sino que es simplemente una sangría de nuestros recursos.

 

Por favor, es necesario hacer ALGO YA

Tags: turismo sanitario, Administración, sanidad, hospitales
Licencia: Reconocimiento
Añadir comentario 6 comentarios
Blanca Egido Barbero
#1 Blanca dice:

Templa la sangre, eh? hace poco hablamos de ello en la comunidad. Te recomiendo los post (aunque uno sea mío, jaja, un poco de autospam nunca viene mal ;))

http://comunidad.hosteltur.com/post/2009-08-08-...
http://comunidad.hosteltur.com/post/2009-08-10-...

Escrito el 6 de Octubre de 2009, hace más de 4 años
Patricia Miralles
#2 Patrimir dice:

gracias, lo miraré.. pero es que me parece muy mal que a cualquier incremento de personas por las fronteras se le llame turismo

Escrito el 6 de Octubre de 2009, hace más de 4 años
Miguel Angel Campo Seoane

Patricia, reputación si nos da, la de ser los mas tontos, de la Comunidad Internacional. Así podemos tener un creciente Turismo Sanitario que pagamos todos los españoles, y ser el refugio y paraiso de todas las mafias perseguidas en otros paises de nuestro entorno.

Somos el pais con mayor nivel de permisividad con los delincuentes de todo el planeta, con una gran protección delos derechos de los delincuentes y bastante escasa de las vistimas.

En España es posible que salgan mas rápido de la comisaria unos delincuentes detenidos in fraganti robandote la cartera, que tu si has ido a poner la correspondiente denuncia.

Somos el paraiso, ¿para quién?

Escrito el 7 de Octubre de 2009, hace más de 4 años
Patricia Miralles
#4 Patrimir dice:

Tienes toda la razón, tenemos una visión equivocada de la solidaridad, la ayuda al desprotegido, y por eso nos toman el pelo.

Creo que deberíamos tomarnos más en serio conocer cómo nos ven fuera de nuestras fronteras, y no llamar turismo sanitario a lo que supone un aprovechamiento de nuestros recursos, saturando nuestro sistema, llevando un control más estricto.

No tengo la solución, pero espero que la encuentren pronto quienes deban hacerlo.

Escrito el 8 de Octubre de 2009, hace más de 4 años
Patricia RT
#5 PATRI dice:

Os dejo un documento que salió en El País. Casualmente he de hacer un análisis sobre este tema para dentro de unos días para la universidad. Aquí os lo dejo, juzgar vosotros mismos. ¡Disculpar por el formato!
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'Turismo gorrón'
JUAN CARLOS RODRÍGUEZ IBARRA 01/10/2009
Vienen, toman el sol y, de paso, aprovechan para pasar por el
quirófano. El llamado turismo sanitario se está convirtiendo en una
práctica cada vez más común entre los visitantes que, cada año, llegan
a la Costa del Sol a pasar sus vacaciones o largas estancias en sus
segundas residencias. Miles de europeos aprovechan las bondades de
la sanidad pública española para pasar por el quirófano y recibir
prestaciones gratuitas que en su país tendrían que pagar, como prótesis
de cadera y rodilla, operaciones coronarias y cataratas, las tres
intervenciones más demandadas por el, a veces, denominado turista
gorrón".
"El asunto ha adquirido tales dimensiones que existen, incluso, agencias
de viajes que han añadido a sus servicios este tipo de turismo. Les
aconsejan, fundamentalmente, que se empadronen en algún
municipio, con el fin de poder entrar en una lista de espera para una
operación". Hasta aquí la cita de un reportaje publicado en el Diario de
Málaga el 3 de abril de 2006 y firmado por V. A. Parece ser que la
ministra de Sanidad española no tiene conocimiento de este asunto o
bien trata de ignorar algo que está en boca de toda la opinión pública
española. A mi llamada de atención sobre este asunto en un programa
de la cadena SER, la ministra de Sanidad fabricó un maniqueo y se
lanzó contra él para desautorizar la propuesta y ridiculizar a quien la
hace. Voy a intentar añadir datos al debate, en el supuesto de que el
debate interese, ahora que se habla de reducir gastos como
consecuencia de la crisis.
Según aporta uno de los mayores estudiosos del sistema sanitario
español, el ex presidente asturiano Juan Luis Rodríguez-Vigil, en su libro
Integración o desmoronamiento. Crisis y alternativas del Sistema
Nacional de Salud Español, en el año 2004, España recibió 44,7 millones
de turistas. Según los datos que algunos aportan, consta que en ese año
sólo recibieron asistencia sanitaria 183.000 turistas. Esa cifra puede
resultar o no creíble en función de la comparación que se establezca
entre los datos aportados por las autoridades sanitarias territoriales. Por
ejemplo, la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía en Málaga
afirmaba en el diario Málaga, de fecha 7 de junio de 2004, que en la
provincia malagueña residían unos 400.000 ciudadanos comunitarios
que recibían asistencia sanitaria, de los cuales, sólo el 5% estaba
empadronado. El agujero financiero que esa situación provocó sólo en
esa provincia en este estado de cosas, fue, según la misma fuente, de
300 millones de euros, es decir, el coste similar al del proyecto de metro
de Málaga o al de 25 hospitales de Alta Resolución, como el que
existeen Benalmádena. Aquí encontramos la primera disfunción en los
datos: 183.000 turistas atendidos sanitariamente en toda España, frente
a 400.000 atendidos en la misma fecha en la provincia de Málaga.
Según Vigil, del total de residentes extranjeros empadronados en los
distintos ayuntamientos de España, sólo 114.000 han tramitado la
incorporación de sus derechos sanitarios a la Seguridad Social española,
conforme a los tratados suscritos a tal fin en el sistema europeo de la
Seguridad Social de residencia (certificado E-112), que imponen la
transferencia de unos 2.000 euros por persona y año al Instituto Nacional
de la Seguridad Social por parte de las entidades correspondientes de
los países de donde proceden esas personas. El resto de los residentes
empadronados o que no residen de forma legal en España, aunque lo
hagan de facto, cuyo número no hay forma de calcular, no han
realizado la incorporación de sus "cartillas sanitarias" para recibir en
España prestaciones de esa naturaleza, en virtud de tratados o de
acuerdos de reciprocidad. En definitiva, cada ciudadano extranjero
comunitario no censado en España y que recibe asistencia sanitaria,
supone 686 euros menos anuales para el sistema sanitario español.
Parece evidente, asimismo, que la población de turistas que vienen a
España anualmente (más de 45 millones), es muy superior a la cantidad
de españoles que salen de vacaciones a los países comunitarios con los
que tenemos firmados tratados internacionales de asistencia sanitaria.
No resulta, por lo tanto, creíble que los 18 millones de euros que España
recibió por la asistencia a esos turistas que nos visitan, sea inferior a los 30
millones de euros que España tuvo que abonar por ese concepto a los
países comunitarios por la asistencia sanitaria a los turistas españoles,
pues es evidente que "son bastantes menos los españoles que hacen turismo fuera de España, que los españoles que aquí vienen", según señala Antonio Ramírez de Arellano, en La movilidad de pacientes en el contexto internacional, europeo y español. Como no todas las Comunidades Autónomas se encuentran igualmente afectadas por el fenómeno, resulta interesante fijarse en los datos ofrecidos por Carmen Enríquez, en la conferencia dictada en la Universidad Menéndez Pelayo en agosto de 2006, donde explica el caso de la Generalitat Valenciana, que estimó que, en 2005, la asistencia sanitaria ofrecida a extranjeros habría costado 80 millones de euros, de los cuales, sólo pudo facturar 26 millones, para finalmente cobrar 4 millones.
Para concluir, la hemeroteca es rica en reportajes sobre el turismo sanitario; basta echar una mirada a los periódicos que se editan en la Costa del Sol o en cualquiera de los sitios turísticos por excelencia de España, para leer lo que sus periodistas escriben sobre este fenómeno. En esos diarios, puede leerse que "el 23% de los pacientes atendidos en las urgencias del Hospital Costa del Sol de Marbella fueron extranjeros, casi todos ellos de la Unión Europea". "El coste de atención a ese colectivo, equivale a la cuarta parte del gasto sanitario de la provincia malagueña". En el Diario Sur, pueden leerse las declaraciones que el gerente del Hospital Clínico Universitario de Málaga, Antonio Pérez Rielo hizo el 18 de enero de 2006: "Cada vez es más frecuente el caso de ciudadanos extranjeros que, aprovechando que poseen una casa en la Costa del Sol y que en sus países de origen no cubren prestaciones que la sanidad andaluza sí da, deciden acudir a un hospital público para ser operados o beneficiarse de tratamientos que necesitan, fundamentalmente prótesis de caderas y oncología". Desde luego, ninguna de las Comunidades Autónomas españolas, sea cual sea su dimensión y el poder político que tengan o que consideren que deban tener, está hoy en condiciones de resolver, por sí sola, los retos que plantea la emigración en casi ningún terreno, y desde luego el sanitario no sólo no es excepción a la regla, sino que es, quizás, la manifestación más palpable de esa imposibilidad. Y ello, sin perjuicio de que de no corregirse esas situaciones pueden dar lugar a brotes de xenofobia, absolutamente indeseables e injustos, que más valdría prevenir, poniendo antes y con urgencia los medios necesarios para devolver a los servicios públicos a una situación de normalidad para todos, tanto sean españoles de nacimiento, como residentes en España, a fin de no tener posteriormente que lamentar las consecuencias de una injustificada desidia. Creo que ahí el Ministerio de Sanidad tiene un amplio campo donde ejercer sus competencias, una vez que la gripe A deje de atraer su atención. Es de esa situación de la que se debería debatir. Ya sé que todo el que trabaja en España tiene derecho a la asistencia sanitaria; yo hablé de turismo sanitario o de turismo gorrón, que nada tiene que ver con el argumento de la ministra, que le preguntaron por Málaga y salió por Malagón.

Escrito el 19 de Octubre de 2009, hace más de 3 años
Patricia Miralles
#6 Patrimir dice:

Muchas gracias Patri por tu aportación, que complementa perfectamente mi post, puesto que mi indignación no viene tanto por los empadronados, que considero que pagan sus impuestos y por tanto adquieren el derecho a recibir atención médica, sino más bien a quienes en sus vacaciones aprovechan para recibir esta atención, puesto que entran en el hospital con una ficticia "urgencia" y en muchos casos, es muy difícil conseguir recuperar el coste de esas operaciones/tratamientos en sus países de origen.

Escrito el 20 de Octubre de 2009, hace más de 3 años