Mikel Castro

Es la primera vez que me animo a poner un post, disculpen si no lo hago correctamente. Como todas las primeras veces casi nunca salen como uno tenía pensado, espero que esta no sea una de ellas. En mi faceta actual de estudiante, todos los días me siento en el pupitre y me pregunto si de verdad he elegido bien haberme metido en este mundo hotelero. Cada maestro que tengo, suelta su doctrina y arroja datos escalofriantes sobre la situación actual, y de verdad te preguntas de que si hace un año no había sitio para ti, un año después seguirá sin haberlo. Por suerte, quiero pensar y veo que no… 

Se ve cada día en todos los sectores, que la solución más fácil es despedir. Pero sólo es eso, la más fácil. Parece no importar el problema, sólo importa la solución. Gran parte de los directores quieren correr hacía delante y sin cabeza, sostenidos en el TODO VALE, y que se ve que no vale. Por contra, la solución más difícil es afrontar el problema y reconocerlo, lo que entraña trabajo e innovación. Innovación que me ha hecho ver que sí existe solución, si se demuestra dedicación e imaginación. Gracias a otros maestros, pero estos en materia de marketing en medios sociales, podemos ver como existe una puerta abierta para el sector hotelero y una gran oportunidad en el gran mercado mundial que es internet.

Pero está claro que el marketing on-line es un instrumento de doble filo, y como todo en la vida, si no se sabe utilizar puede ser perjudicial. Muchas de las empresas hoteleras que se lanzan a él, no conocen exactamente ni dónde se han metido, ni tienen marcado una estrategia a seguir. Se lo toman como un juego que está de moda, mostrando una imagen poco acorde y seguramente muy lejos de su público objetivo. Sin entrar en materia de la mejora y aprovechamiento de la promoción en redes sociales, ni de cómo lograr un buen posicionamiento, tema en la que desde este foro podemos leer a grandes expertos cada día, he de decir, que los facebook, twitter, youtube deben ser vistos por el hotelero como herramientas de trabajo. Internet está ahí, todas las empresas lo saben, pero hay que dar un paso más adelante, comprender para que sirve y darle sentido. Debe romperse esa idea de que son cosas para jóvenes y sí hacer una apuesta con mentalidad funcional, dejando a esos jóvenes capacidad empresarial en los social media pero con aire fresco y más cercano. Desde mi punto de vista hay dos maneras de hacer las cosas; bien o mal. Descartando la segunda, tenemos que poner pilares sólidos en materia de marketing en internet, replantearnos cuál es nuestro producto e incrementar valores añadidos al mismo. Si nuestro hotel se lanza a este gran escaparate debe lanzarse de pleno. Sí tenemos “x” seguidores en un medio social debemos darle feed-back e interactuar con él, debemos cuidar a ese posible cliente de la manera más transparente posible y con causa de conocimiento, sino se hace de esta manera habrá una sensación de dejadez difícil de recuperar, no se trata solo de conseguir miles de fans. Debemos ponernos en la piel del cliente y saber en qué están interesados y por qué nos han elegido. Si ponemos todas esas “herramientas” sobre la mesa y mostramos interés, podremos llegar a aquellas personas que no sabían ni que existíamos, podremos recuperar cierto revpar perdido, y lo que es más importante, garantizar el futuro de nuestro producto y el de la parte más importante, el de nuestro personal.

Por supuesto el marketing en medios sociales no es la panacea y la solucióna todos nuestros probelmas. Pero sabiendo hacer y dejando hacer, se pueden conseguir unos buenos resultados, sin acudir a las más rápidas y mismas soluciones de siempre, despedir y bajadas brutales de precios. Hay que darle a la cabeza y pensar nuevas formasde atraer y sorprender, y es aquí donde debemos utilizar todas las herramientas que están al alcance de nuestras manos. Existen más puertas a las que debemos llamar. 

Por ello, en estos momentos de incertidumbre y utilizando la famosa frase de Mervin Evan, cuando hay vientos de cambio (crisis), algunas personas construyen refugios (véase bajada de precios, reducción de personal), otras hacen molinos (nuevas formas de llegar a través del social media, redefinir el producto)… Hay que decidir cuál de los dos tipos se quiere ser. Yo apuesto decididamente por el segundo, hasta que el director de turno me deje o piense lo contrario...