Una implicación del empleado en la estrategia de la empresa, unido a la formación y a la necesaria motivación lograrán que la atención al cliente y el servicio ofrecido sean de calidad. Así lo expusieron ayer los invitados a la tertulia de HOSTELTUR TV, quienes señalaron que también habría que mejorar las condiciones laborales.
De todos estos temas hablaron en el programa Ian Ramis, asesor en Balears del Grupo Constant; María José Moreno, directora de la Escuela Universitaria de Turismo Felipe Moreno; Ángeles Sánchez, secretaria general de la Federación de Hostelería y Turismo de CCOO en Balears; y Sandra Dorado, directora de Recursos Humanos del Grupo Batle.
Durante el debate se trataron otros asuntos como la actitud de los empleados y de los propios empresarios, la simpatía y su importancia al tratar con los clientes, la vocación y la motivación a través, entre otros aspectos, de la mejora salarial y de una mayor valoración de la carrera profesional.
Este es el primer vídeo de la tertulia:
Y el segundo:
El tercero:
Y el cuarto vídeo:
El quinto y último:
Saludos a todos!!!
Marta Marcos García
Es frecuente que los trabajadores que tienen un cierto grado de profesionalidad, cuando empiezan en una empresa, inicien su trabajo con respeto y amabilidad hacia los clientes, actitud que va cambiando poco a poco al ir trasladando hacia éstos, el trato que ellos reciben de sus mandos inmediatos y equipo directivo.
En todos los establecimientos donde los profesionales son tratados con respeto y amabilidad por sus superiores, esa actitud la reflejan en el trato hacia los clientes, con independencia de que el nivel salarial sea más o menos alto. Es difícil que los trabajadores puedan dar a los clientes respeto y amabilidad, si como en más de un caso ocurre, no los reciben de sus superiores.
Si los puntos anteriores fallan, será prácticamente imposible que los trabajadores se integren en la estrategia empresarial, ya que si bien, se conocen perfectamente los problemas existentes y los remedios para solucionarlos, y no se deja de hablar de la necesidad de hacerlos frente poniendo en marcha las soluciones necesarias, la realidad, es que en pocos casos se ponen en marcha dichas soluciones.
Porque la solución no es dar cursos de formación a las bases, si antes no se reforman las formas de hacer de los equipos directivos, desde la dirección general a los jefes de departamento.