Eco de una noticia –destacada- aparecida en un diario nacional (El Mundo, 25/08/2010) donde se relata la peripecia de un turista francés, visitante de Mallorca, que presentó una reclamación, contra un Hotel, ante el Govern Balear, Conselleria de Turisme (Gobierno Balear, Consejería de Turismo).
Resumiendo el caso que relata el diario, tenemos:
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El turista francés, haciendo un gran esfuerzo, expone su reclamación en español (para facilitar la respuesta en el mismo idioma)
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Ante su indignación, recibe respuesta en catalán (lengua que no entiende)
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No comprende que un Organismo que tiene la función de cuidar el Turismo actúe de es esta manera contestando a los turistas en catalán.
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A pesar de su enfado, el Turista dirigió otro escrito a la Conselleria de Turismo haciéndolo, esta vez, en francés. Transcurrido un mes, no ha recibido respuesta alguna ( su reclamación inicial fue contestada en, tan solo, 5 días por “El Cap de Secció d´Inspecció”)
Preguntas al aire,
¿No es Baleares una Comunidad que vive del Turismo?
¿Es lógica esta forma de proceder ante nuestros visitantes?
¿Ayuda a la promoción de Baleares esta “fórmula” novedosa?
¿Es esto un ejemplo de acogida y buen trato al Turismo, sobre lo que tanto se insiste y se exige en los planes de formación?
Licencia: Reconocimiento
JESÚS, mi respuesta es: sí, no,no y no. Me identifico con el turista francés y,lo siento, pero con una oferta cada vez mayor en cantidad y calidad no optaré por destinos en donde las diferencias discriminen
Bueno, viendo este tipo de situaciones surrealistas, cuando nos preguntamos cuales son los motivos por los que hay destinos que nos hacen pupa, y en que cosas debemos mejorar, deberíamos mirar nuestro comportamiento en primer lugar, cuando se falla en algo tan básico en un lugar que lucha por ser destino puntero del turismo europeo, mal vamos.
No me quiero ni imaginar la imagen que estamos dando con estas situaciones, como para querer luego aspirar a ser algo serio...
Un saludo.
Hola Jesús,
Excelente post.
Muchas barreras y muy poco sentido común.
La falta de sentido común de nuestros políticos, y derivada de la de ellos la de algunos funcionarios que quieren agradarles, aun sabiendo que el político esta de paso, pueden hacer un gran daño, a aquellos que realmente les pagan el sueldo, los ciudadanos, puede alcanzar cotas inimaginables, y lo que se describe en este post es una muestra.