Buenas,
Acabo de leer un interesante artÃculo en Emprendedores, gracias al blog de M&K Lógica, sobre la rara habilidad de admitir errores y pedir disculpas. Es algo muy común, tanto en la empresa como en nuestro dÃa a dÃa, que ante un error intentemos escurrir el bulto, que no se sepa, que no nos culpen a nosotros..., les tenemos pánico a los errores!
Si fuera un cirujano cardiovsacular, con un bisturà en la mano y un corazón abierto y palpitante ante mÃ, el miedo al error serÃa comprensible aunque imagino que en ese momento no hay espacio para ese sentimiento. Pero lo curioso es que les tenemos tanto miedo a los grandes errores como a los pequeños de cada dÃa, aunque no sean a vida o muerte. Imagino que en el fondo, tanto en nuestra vida como en la empresa, ese miedo indica falta de confianza, inseguridad.
Dos cosas deberÃan incluirse en cualquier formación personal y profesional: la asunción del error, el no tener miedo de decir "me he equivocado", y el paso siguiente: pedir disculpas. Ambas son tan poco frecuentes que cuando ocurren, cuando alguien asume un error y pide disculpas, nos sentimos como fuera de lugar, no sabemos qué decir...
Una disculpa no es lo mismo que una justificación, o una explicación del error. Son diferentes en el fondo, en el resultado y en el efecto que causan una y otra en la persona que tenemos en frente, aunque a veces disfracemos las justificaciones con el tono de las disculpas..., algo queda pendiente si sólo explicamos el error, si sólo lo justificamos y nos olvidamos de sus consecuencias.
No diré nada más porque me parece mucho más interesante que os leáis el post y el artÃculo de referencia. Sólo os haré dos preguntas, para la reflexión de cada uno:
¿Cuándo fue la última vez que admitiste un error?
¿Cuándo fue la última vez que te disculpaste por haberlo cometido?
Hasta pronto!
Es algo que no comprendo, cuando precisamente el reconocimiento de los errores, es el mejor maestro que podamos tener.
De nada sirve pensar lo bueno que somos y lo mucho que sabemos, si no hemos aprendido la primera lección, todos nos equivocamos, y solo el reconocerlo nos permite seguir aprendiendo.
Mis errores han sido mis mejores maestros, sin embargo, quiza como consecuencia de lo que opino de los errores, salvo en el caso de DEBER DISCULPARME ANTE UN CLIENTE como consecuencia de un inadecuado servicio, pocas veces he sentido necesidad de disculparme, porque en la mayorÃa de casos he podido corregir el error, antes de que el mismo hubiera tenido consecuencias.
Esther, enhorabuena por este post.
Probablemente porque admitir el error lleva a la presunción general de admitir un fracaso. Fracaso, tabú, estigma, lamento, negación de autoestima... en vez de pensar positivamente que el fracaso es un paso más, nunca el final (como muy bien dice Don Campo Seoane, no hemos aprendido la primera lección) y que suele otorgar muchas herramientas para prevenir. Y siguiendo su lÃnea, efectuar correctas previsiones de servicio, minimiza el riesgo.
Estamos inmersos en un mundo de que considera que hacer algo no habitual y que dé como resultado algo poco acertado es un ERROR, y no es asÃ. Los errores son, como dice Campo, el germen del aprendizaje. La mayorÃa de los grandes descubrimientos se han logrado gracias a "errores", a utilizar la habitual de un modo poco "habitual".
He aprendido a guardar, analizar y mejorar mis errores, pero, por Dios, quiero errores, quiero mejorar y para ello he de basarme en cosas no acertadas al 100%. La cultura americana dice que el error es el principio del acierto, aquà parece que tenemos el error como el fin del posible acierto.
Otra cosa es equivocarte o hacer algo mal intencionadamente..., que es harina de otro costal.
Para mi, desde hace algunos años, los errores son procesos básicos, esenciales de mis desarrollos y, modestia aparte, creo que lo que hago me sale bastante bien.
Lo que considero un error es, tenerlo, y no intentar superarlo.
Mucha verdad hay en todo lo que dices, Esther. Y te digo mi caso particular: Si es verdad que, a veces (pocas) puedo buscar alguna excusa para justificarme cuando me equivoco, pero si eso va a involucrar (perjudicar) a otro, te aseguro que asumo el error y pido disculpas delante de quien sea.
Este tema darÃa para mucho. Me gusta el post.
Esther en mi comentario anterior, no contestaba a tu segunda pregunta, creo que las últimas veces que me he disculpado ha sido en algún comentario a post de esta Comunidad, aunque debo reconocer que lo he hecho mas como deber de cortesia, hacia quienes pudieran leer lo que habÃa escrito, si no habÃa acertado en el enfoque, dando pie a una inexacta interpretación, ya que enrtiendo que si algo se mal interpreta no es culpa de quien recibr el mensaje, si no de quien lo envia, que no lo hace en el código de quien le tiene que interpretar.
Un saludo
Me gustarÃa poder decir que yo nunca me equivoco pero por desgracia me pasa a menudo, y puede que sea una bicho raro pero casi por impulso salgo y digo es culpa mÃa siguiendo de un disculpas y de lo que voy a hacer para resolverlo.
En mi dÃa a dÃa también asumo errores de otros que están bajo mi supervisión que creo que debe ser común entre directivos y mandos medios, lo que ya no es tan normal y me pasa de vez en cuando es asumir errores de terceros iguales, supongo que será porque al estar involucrado en el proyecto me siento responsable por no hacerles rectificar.
Cada vez que me he equivocado he pedido disculpas, y la gente me ha tachado de "mala profesional" , comentándome "una gober no tiene que dar disculpas". Un saludo .
Hola Esther,
gracias por compartir este interesante artÃculo que he reenviado a todo el equipo con el que trabajo. Nuestra educación ha estado reñida con las disculpas, que pueden parecer un sÃntoma de debilidad. La verdad, yo me equivoco bastante tanto en lo personal como en lo profesional. Hay veces que ni siquiera soy consciente de mi error, otras el orgullo se sienta a mi lado y me comporto de forma infantil. A veces soy hasta terco pero las más procuro disculparme y aprender. Un saludo
IgnacioGil, ¿eres el mismo q yo conozco? yo más bien dirÃa que eres una persona muy humilde pero valiente y que reconoce sus errores y asume los errores de su equipo no solo pidiendo disculpas sino trabajando para enderezar la situación.
Muy interesante Esther! Me has recordado a un profesor del MIT que vi en una conferencia que decÃa que empezarÃa un negocio con un emprendedor que haya fracasado en su primer negocio que con uno que haya sido exitoso! En mi opinion es necesario reconocer los errores para poder aprender de ellos! No creo que estemos todavÃa a la altura de la mentalidad de este profesor pero creo que tenÃa mucha razón! Saluditos!
Gracias por vuestros comentarios! Habéis dicho cosas muy interesantes. La clave, me parece a mÃ, es la humildad, porque es esa cualidad la que nos hace capaces de aprender de los errores. La inteligencia es importante, pero a mà me parece que la humildad es la madre de todas las demás capacidades positivas de que podemos disponer. Realmente, el éxito enseña poco! Son los errores profesionales y personales los que nos forman y nos hacen crecer, aunque el primer paso, por supuesto, es admitir el error.
Por mi parte lo que más me cuesta es no justificar mis errores... necesito explicármelos, pero a veces los justifico más que otra cosa..., incluso ante mà misma!
No nos han educado para pedir disculpas, y es cierto que el error se asocia al fracaso. Por eso nos da vergüenza tantas veces admitir que nos hemos equivocado. Habéis planteado cosas muy interesantes y que dan para unas cuantas tardes de reflexión. Es curiosa esta sociedad nuestra en la que el error, que es la base del aprendizaje y el crecimiento, se considera un fracaso..., y en que la humildad se considera debilidad tantas veces, cuando en realidad indica fuerza, generosidad e inteligencia.
Gracias a todos por vuestras aportaciones! :)
Gracias Tomeu...lo cual no quita para que también cometa errores y, a veces, me cueste reconocerlo.
Como decÃa Séneca: Errare humanum est, perseverare autem diabolicum
Que cosas tenÃa Séneca...y cómo mantienen su actualidad ;-))
Reconocer que te has equivocado es de sabios, permanecer en el error, sabiéndolo, de estúpidos.
Mar, me detengo en tu comentario en concreto porque, te soy sincera, me cuesta mucho creer que efectivamente haya sido asÃ. No digo que no sea verdad lo que dices, pero quizá hayas interpretado las cosas de una forma más negativa de como eran en realidad.
En mi caso te puedo asegurar que nunca me ha ocurrido eso que dices, todo lo contrario. Cuando he admitido un error y he pedido disculpas, incluso ante gente a la que no conocÃa (ni amigos, ni familiares, ni compañeros de trabajo), su reacción siempre ha sido comprensiva, agradecida incluso. No creo que te hayas topado con las únicas personas desagradecidas del universo, Mar..., te invito a ver las situaciones con un perspectiva más... luminosa. Es cierto que muchas veces nos podemos decepcionas y chocar contra la incomprensión, pero siempre que uno habla desde la humildad encuentra respuestas positivas, porque simplemente desarmas a quien tienes delante. Todos esperamos la patada permanente, la burla, incluso la crueldad, y que alguien pida disculpas realmente nos desarma y de repente incluso le quita importancia al error cometido.
Y si realmente te han dicho siempre eso que comentas... bueno, es igual, lo importante es tu actitud, eso es lo que debe dejarte satisfecha. Cada uno recibe lo que siembra. Un saludo!
Hola a todos:
Leà el post en Emprendedores. Vivo en México y aunque la revista cuando la puedo comprar siempre se trata de un número bastante atrasado, puedo seguir los contenidos en su página web.
Creo que ya todos habéis dicho casi todo lo que se puede comentar sobre esto. Permitidme, sin embargo, añadir unas cuantas de mis "filosofadas" (obviamente aprendidas de gente mucho más sabia que este humilde mortal)
- Errar es humano (ya está dicho pero que importante me parece)
- Sólo quien no toma decisiones no se equivoca. Bueno, tal vez si...por no tomarlas.
- No se puede dirigir una empresa, y un hotel lo es, teniendo temor a tomar decisiones.
- Equivocarse es, para mi, la mejor herramienta para aprender. Ojala todos mis clientes me dijeran donde fallamos. No quiero quedarme en el error. Y lo mismo espero de la gente que trabaja conmigo.
- Creo que se trata de un proverbio chino pero en algún lugar he leÃdo aquello de que "cuanto antes me caiga antes me levantaré". Pues aplicado al error, cuanto antes tenga que equivocarme tanto mejor; antes mejoraré.
Respecto a pedir disculpas o admitir errores, cómo no creo que el hacerlo nos reste autoridad, capacidad intelectual, nos reste calidad humana (más bien todo lo contrario en mi humilde opinión) no le veo mayor problema. Por lo mismo el que un colaborador se equivoque ( en el entendido por supuesto de que esté obrando y actuando con la ética y la profesionalidad que se le presupone) y que admita su error, al menos para mi, es una cualidad. Prefiero eso a un trepa, a alguien que tire balones fuera, a alguien que no lleve puesta la camiseta del equipo, etc., etc., etc.
Saludos.
Felipe
Cuanta razón #14 Esther