En Catalunya estamos estos dÃas en la primera y última semana blanca, al menos por el momento. El actual gobierno catalán ya dijo en su acceso al poder que ésta serÃa una medida de muy corto recorrido, incluso barajó la posibilidad, con todo lanzado, de abortar la acción. no hubiera estado mal. La semana presente es para muchas familias catalanas un quebradero de cabeza, sobre qué hacer con tus niños, si el calendario laboral no contemplaba este respiro. Es curioso ver cómo en este paÃs medidas tan extendidas en otras latitudes, no tan lejanas, resultan tan problemáticas en España. Y no sólo hablamos de la efÃmera semana blanca, también de la ley antitabaco, de los 110 kilómetros/hora,...
Pero no todas las voces surgidas en esta semana blanca han sido negativas, ante los recientes frÃos y buenas nevadas, las estaciones de esquà preparan unos dÃas que se esperan arrojen unos resultados más satisfactorios que el año pasado en un 30%. Tras una temporada marcada por la ausencia del blanco elemento, y bastante irregular, se ha intentado desde este colectivo que la Generalitat mantenga la semana tal cual, no parece que su petición vaya a tener mucho eco.
De cualquiera de las maneras, sà que se sugiere una reflexión ante estos siete dÃas. Quizá evaluar su impacto sea interesante más allá de la lectura partidista. Algunas familias sà que han podido conciliar sus quehaceres laborales. Éstas están camino o de la nieve o de otro destino. Sencillamente disfrutando de unos dÃas que de otra forma hubiera sido imposible. Si bien también los hay que deben afrontar el gasto extra, otra vuelta de tuerca, de contratar casales y actividades para tener entretenida a la chavalerÃa. Y cuando el IPC arrima con tal ahÃnco a los titulares de nuestra economÃa de cada dÃa, quizá no sea la mejor noticia.
De cualquiera de las maneras, el sector turÃstico, como industria motor que arrastra actividad como pocas, debiera hacer números, sacar punta, y si la cosa se pone a tiro reclamar su repetición en años sucesivos. Por mucho que la eliminación de esta semana estuviera en ideario electoral, rectificar en tiempos complejos se impone a cualquier otra promesa.Â
Hola Iván, desde luego, el asunto de los calendarios escolares siempre causa polémica en España. En otros paÃses europeos existe un calendario más repartido de vacaciones en los colegios e institutos, lo que favorece las escapadas. Pero según aseguran las autoridades académicas, el problema de implantar un sistema similar en España obligarÃa a realizar más dÃas de clase a principios de julio y septiembre. Y esto serÃa difÃcil de soportar -para alumnos y profesores- debido al calor. He hablado de este tema con amigos profesores, y me afirman que en julio, a 30 grados, es imposible dar una clase con normalidad. Y no todos los colegios tienen aire condicionado. Incluso si hace mucho calor, el director del centro educativo puede suspender las clases, para curarse en salud (por si acaso algún alumno sufriera problemas) no sea que luego le demanden... Aunque el asunto del calor puede variar, claro, en cada comunidad autónoma. En fin, que para establecer un nuevo calendario de vacaciones, serÃa cuestión de sentar juntos a Administración, escuelas, padres y sector turÃstico.
gracias Xavier
ya sé que puede resultar complejo, pero esta semana significa arrancar unos dÃas antes en septiembre. Aunque existe la posibilidad de que haga un calor insoportable, también se pueden plantear clases de otro estilo, al aire libre, que demás facilitaran la adaptación
sin estar ni a favor ni en contra de la semana blanca, sà que es cierto que al turismo le ayuda a desestacionalizar en cierta medida