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Situado a las afueras de BerlÃn, una de las capitales europeas que marcan el ritmo de las tendencias y el diseño de hoy en dÃa, encontramos este pequeño hotel que, sin duda, es algo fuera de lo común.
Propeller Island – tal y como se define en su página web -  es una sensación estética para ojos y oÃdos.
Este City Lodge de tan solo 45 habitaciones representa la obra del artista alemán Lars Stroschen; en la que plasma sus concepciones audiovisuales basadas en la diversidad sin fronteras. Nada es copiado y nada se repite, aquà todo está hecho intencionalmente.
Podriamos compararlo con hoteles como el Hotel Fox de Copenhague, el Hotel des Arts de San Francisco o incluso el Hotel Puerta America de Madrid (aunque en una versión más light).
Su loco diseño nos va a permitir disfrutar de sensaciones completamente nuevas en ambientes que van desde el minimalismo, la infancia, el futurismo…  a lo funeral o carcelario.
Una vez entremos en el hotel, entraremos en una cuarta dimensión en la que las habitaciones están al revés (literalmente, con los muebles en el techo), en el que las camas flotan, son castillos de princesas y dragones o ataúdes, y los dormitorios bien pudieran ser diamantes, el armario de la abuela, una celda, un granero o la casa de un domador de circo (con las jaulas de sus fieras incluidas).
Dicho esto, cualquiera podrÃa pensar que los precios por estancia estarán fuera del alcance de muchos; pues bien… no es asÃ. La dirección del hotel decidió mantener los precios en un nivel mas o menos bajo (entre los 70€ y los 200€) por noche, por lo que se han visto en la obligación de sacrificar otros servicios como el desayuno, que no está incluido (son 7€ por persona); la recepción, que solo abre de 8am-12pm (por lo que es más que necesario comunicar la hora de llegada); y los baños, que son comunes (excepto para algunas habitaciones que sà disponen de servicio.
Eso sÃ, si quieres disfrutar de diferentes experiencias durante tu estancia, puedes solicitar un cambio de habitación por 25€.
Puede que no sea un hotel de "super-lujo", pero para mÃ, lo que le hace único es que más allá de un hotel, es “una obra de arte habitableâ€.
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Próximo destino... Propeller Island Hotel
Gracias Alba muy bueno el post.
Veo que nos vas acercando aquellos "océanos azules" que nos comentabas al inaugurar tu blog de la Comunidad. Este tipo de hoteles, se convierten ellos mismos en un atractivo turÃstico para el destino :-O