La “burgerizacion” del turismo no es necesaria o imprescindible, para tener éxito.
Siempre o casi siempre, hablamos de los beneficios que aporta la actividad turística en la gestión de la conservación del patrimonio Cultural, Natural y Social, pero debemos ser conscientes de las amenazas, que en diferentes lugares, son realidades presentes, sufre el patrimonio por un comportamiento nefasto, de un porcentaje importante de turistas. Y no por su número, que también, sino por la intensidad y frecuencia de su impacto negativo, transformando muchas tradiciones, costumbres, …en definitiva cultura local, en meros espectáculos, que frivolizan su propia identidad.
La “burgerizacion” del turismo no es necesaria o imprescindible, para tener éxito.
Por ejemplo y motivo de escribir este artículo, además de nuestro propio artículo sobre turismo comunitario, son las recomendaciones que se hacen en la web de turismo de Arizona, a los visitantes, para que sepan comportarse, cuando visitan una Reserva India. Lo increíble del tema, es que se supone que son turistas motivados, supuestamente concienciados y sobre todo que estamos en el siglo XXI. Compruébenlo Vds. mismos, leyendo estos tips:
Cada Reserva opera bajo su propia reglamentación y gobierno.
Hacer fotografías es un tema muy importante. Las restricciones y tarifas varían en cada sitio, por lo que hay que contactar, previamente, antes de tomar fotos, videos,…
No se pueden tomar fotos para uso comercial, o cualquiera que no sea uso privado/personal
Algunas danzas o bailes, suelen ser parte de ritos religiosos, por lo que han de observarse como si fuesen a asistir a una misa o cualquier acto de su propia religión, respetando y prestando atención al mismo.
Se recomienda no hablar (ni molestar) a los bailarines, hasta que no hayan terminado su ceremonia. Y por favor no aplaudan, después de terminar las danzas.
No escalen o suban por paredes u otras estructuras, por su posible y fácil deterioro y tengan en cuenta que algunas de éstas, pueden tener siglos.
Las áreas sagradas y tumbas están restringidas y no se permite su acceso.
El alcohol y drogas están prohibidas, salvo en lugares específicos autorizados, como los casinos.
Las casas u hogares de la gente o población, son reservados y solo deberán entrar, cuando exista una invitación para ello, respetando su privacidad.
Estén atentos a la compra de artesanías y verifiquen la etiqueta de autenticidad, otorgada por “The Indian Arts and Crafts Association”
Seguramente a muchos lectores, les sorprenderá estas recomendaciones, porque son de sentido común y extraña que haya que recordarlas. A estos lectores, les recomendaría que viajen más y conozcan a una mayoría de la demanda turística y su comportamiento, porque entonces no se sorprenderán. Más de un propietario/a, emprendedor/a o gestor de un sitio turístico, sabe muy bien de lo que aquí se escribe, porque desafortunadamente existe un porcentaje relevante, con una actitud depredadora y frívola, que pone en peligro el patrimonio Cultural de una población o localidad, al igual que los recursos naturales y otros.
A veces una minoría de estos visitantes causa mucho más impacto negativo, que miles de visitantes, con un comportamiento respetuoso. Quizás éste, sea mi motivo, por el que muchas veces digo, que para preservar un bien, o un recurso, relativamente frágil, lo mejor es no exponerlo a los turistas y guardarlo.
Pero si, también propiciar una visita a esos bienes o recursos, pero ya preparados o diseñados, para consumo turístico, que pasan por un proceso de interpretación, de tal forma que generen satisfacción, gasto y al mismo tiempo salvaguarden aquello, que no quieran perder.
Y no hablo de disfrazarse, creando shows turísticos, más cercanos a la animación convencional recreativa de ciertos sitios turísticos, sino de traducir de una forma respetuosa y profesional, aquello que no se comprende o valora, de una manera inmediata.
Un cordial saludo
Arturo Crosby
Estoy totalmente de acuerdo con lo que expones, creo que el impacto del turismo sobre los recursos de los destinos es algo que se debería controlar al máximo, y que todas las recomendaciones son pocas. A veces nos olvidamos que estos impactos pueden generar un rechazo tal hacia la actividad que provoque verdaderas migraciones de la población local hacia otros lugares en temporada alta, por no hablar del efecto que pueden tener, efectivamente, sobre la cultura, convirtiéndo tradiciones en verdaderos esceneficaciones teatrales y perdiendo toda la esencia.
Hola Arturo! Tienes mucha razón cuando comentas que el turismo puede degradar la cultura y la autenticidad de zonas. Como bien indicas lo importante es planear adecuadamente como se van a visitar estos recursos culturales (y yo diría también naturales) para que por un lado se atraiga al público adecuado para que estos recursos no se vean afectados por el visitante. Yo creo que es vital que se informe y eduque al visitante para que entiendan los valores y el porqué de conservar estos recursos. Como bien dices hay muchas zonas que hemos destrozado por un desarrollo turístico incontrolado y sin planeamiento por lo que es hora de que aprendamos de nuestros errores y hagamos las cosas de otra manera.
Te dejo link a un post que hice hace tiempo donde hay unos ejemplos de casos de éxito, más enfocados hacia la conservación ambiental pero que son un ejemplo de lo que se podría conseguir!
http://comunidad.hosteltur.com/post/2010-12-09-...