Turismo en Día Mundial del Medio Ambiente: ¿Qué ha dicho el turismo, este 5 de Junio?
Si bien, sigo teniendo mis dudas en las celebraciones de los días mundiales, sobre cualquier cosa, porque parece que se da un mensaje a la sociedad, que hay que recordar y por tanto se da importancia o relevancia a un tema, durante un día particular y después uno ya puede olvidarse. También, admito, que al menos el sector recordado tiene una oportunidad de ser protagonista mediático y casi en exclusiva, por un día.
Aunque es obvio, recordar que el tema ambiental es una asignatura transversal a todos los sectores productivos, es precisamente la actividad turística, una de las más implicadas y afectadas, por su gran interdependencia.
Es fácil, leer últimamente (en estos últimos años, meses y días) la gran preocupación del sector turístico por el cambio climático, la biodiversidad, los bosques (véase OMT, grandes cadenas hoteleras,…) y sin embargo no he visto, nada o casi nada, en particular en este sector, justo en este día mundial del medio ambiente que además este año tiene especial particularidad sobre los bosques, tan íntimamente ligados con el sector turístico. ¿Por qué?
El concepto de reacción empresarial, basado en el Tratado de Kyoto, (el que contamina paga), las compensaciones económicas por emisión de CO2, etc…han ayudado a que parte de las acciones de la RSC o RSE, de grandes compañías se orienten, bastante en el impacto ambiental, tratando de “salvaguardar, recuperar, regenerar o maquillar” espacios naturales.
Esto quiere decir y en concreto en el caso turístico, que aquellas empresas (con autorizaciones de los Organismos Públicos competentes) desarrollan y construyen complejos turísticos, en zonas ambientalmente frágiles, poco o nada desarrolladas, con un concepto denominado sostenible (edificaciones integradas en el entorno, estéticamente agradables, urbanismo horizontal, ajardinamiento con menor consumo de agua, …bombillas de bajo consumo, etc…), con “poco” o “asumible impacto en el entorno” y que para compensar posibles o supuestos errores ambientales, diseñan programas de compensación o de Responsabilidad Social, en zonas cercanas, como obsequios de plantaciones de arbolitos, generar algún ingreso adicional a un área protegida, que pueda estar afectada, o desarrollar alguna conciencia entre su clientela (visita de esas zonas naturales, en excursiones 4x4, quads,…).
Es el mismo principio de Kyoto. Vd. puede desarrollar (contaminar), acorde a lo que pueda pagar y compensar a terceras partes, para equilibrar la balanza que Vd. mismo, ha roto su equilibrio. Pero claro, además de nunca poderla equilibrar, porque sumar peras y manzanas no da, ni una ni otra, aunque pesen lo mismo, ¿no sería mejor, menos costoso, mejor inversión, hacer las cosas bien, de una forma inteligente? La RSC/E es más beneficiosa cuando resalta lo positivo y no cuando debe compensar lo negativo de una empresa o institución.
Aquí tienen la diferencia entre inversiones aceptables, positivas o beneficiosas y especulación.
Sería bueno que el Día mundial del Medio Ambiente sirviese, para re-pensar y re-flexionar para un re-diseño de estos nuevos modelos de desarrollo turístico y no conformarse con la eco-estética (el famoso green washing)
Un cordial saludo
Arturo Crosby