No sé si todavÃa existe alguien que no se haya convencido ya de la necesidad de mejorar nuestra excelencia para asegurar y mejorar nuestro sector turÃstico. Lo de ofrecer un servicio mediocre a cambio de clientes que nos visitan por medio de precios que no se ajustan a la realidad.
¿Cómo se mejora la excelencia y la calidad? Desde mi punto de vista, el primer paso consiste en cuidar y mantener nuestros entornos naturales. Es lo que ahora se conoce como ecoturismo o turismo sostenible. Este concepto representa la idea de explotar los destinos turÃsticos con respeto a sus ecosistemas, gentes y costumbres. Pasar por allà dejando la menor huella posible, manteniendo los lugares intactos para el próximo visitante ¿No mejora eso la calidad del servicio? ¿No resulta más atractivo para el cliente sorprenderse con la autenticidad de lo que ve? ¿Y no supone al mismo tiempo un beneficio para toda la comunidad?
Y una última pregunta ¿Cómo se consigue implantar un turismo sostenible a nivel global? La clave es la educación, la concienciación. Es necesario que todos los empresarios y las administraciones entiendan que es la única forma de asegurar la industria turÃstica española para el futuro y actúen en consecuencia. En cuanto al resto de trabajadores, tienen la posibilidad de completar y ampliar su formación hacia este campo con multitud de cursos on line o presenciales. Es un reto, pero no es difÃcil, solamente hay que empezar con el cambio lo antes posible.
Tienes toda la razón. En esta lÃnea trabaja el Instituto de Turismo Responsable (ITR) http://www.biospheretourism.com, avalado por la UNESCO y miembro del GSTC, cuando creó y desarrolló el Sistema de Turismo Responsable (STR), el cual viene reconocido mediante la certificación BIOSPHERE, como respuesta inminente a la necesidad que emanaba de la Conferencia Mundial de Turismo Sostenible (1995) de establecer una serie de criterios que regularan el comportamiento sostenible dentro de la industria turÃstica internacional, promoviendo la actividad turÃstica sostenible y, en definitiva, haciendo de la sostenibilidad un producto turÃstico en sà mismo.
¡Seguiré leyendo tus aportaciones! Un saludo