El mercado actual se ha convertido en un mercado global, en constante evolución y transformación. Si alguna cosa define nuestra sociedad es el cambio.
Vivimos en la INMEDIATEZ , los productos no duran para siempre y los consumidores tienen nuevas necesidades. Y constantemente aparecen nuevos tipos de consumidores que buscan otros productos. Pero la realidad del mercado actual es que la oferta es superior a la demanda Si quisiéramos definir el consumidor turístico del S. XXI lo definiríamos como un consumidor que:
-Quiere probarlo todo.
-Quiere pasárselo bien, divertirse
-No planifica con mucha anterioridad.
-No sabe lo que va hacer el próximo fin de semana
.-Se desplaza para realizar las actividades que le gustan.
Esas actividades lo definen como individuo en su entorno inmediato. Y probablemente sea a causa de ello que le encanta contar lo que hace!!! Según Carlos Barrabés, en su conferencia “Innovación en el sector turístico”.
Todos nos llenamos la boca con la palabra innovación - pocas palabras han estado tan utilizadas últimamente-, pero no hay innovación si no buscamos nuevas perspectivas, si no buscamos nuevas maneras de hacer las cosas para conectar con este cliente del siglo XXI. El cliente quiere vivir una experiencia en el momento del consumo, eso lo sabemos todos, pero no es solo eso, lo que realmente quiere es participar en la creación de la experiencia. El cliente actual quiere customizar los servicios turísticos que utiliza, quiere identificarse, formar parte del desarrollo del servicio, en definitiva quiere ser el protagonista.Y¿qué tenemos de hacer nosotros? crear espacios para la decisión.Hoy os voy a explicar varias iniciativas que se están desarrollando al respecto, vinculados al sector enoturístico, iniciativas en las que el cliente se convierte en el rey:Para empezar os hablaré de Crushpad, una bodega situada en Sonoma y Burdeos que se publicita como: “Usted elija su nivel de implicación y nosotros hacemos el resto.”En esta bodega, al viticultor se le ocurrió la brillante idea de dar la posibilidad a sus clientes de elaborar su propio vino, una ilusión compartida por muchos amantes del sector, y sólo al alcance de los bodegueros con bodega propia. El cliente vendimia su propia uva, participa en todo el proceso de elaboración del vino y finalmente crea su propio cupage que se embotellará con las etiquetas que el cliente elija. De este modo se convierte en el responsable final de todos los procesos del vino.En el Penedés existe una empresa parecida Art-cava lanza el slogan “Juega que es divertido”. Aquí tienes la posibilidad de realizar tu propio cava. Se trata de una actividad ideal para realizar con los amigos, como Team Building para consolidar equipos de empresa, y además sales con el regalo de empresa para obsequiar estas navidades.
Con estas ideas hacemos que el cliente pague para ir a trabajar. Este nuevo modelo de negocio nos demuestra que podemos ganar dinero compartiendo, haciendo que el cliente coparticipe en todos los procesos, y cree vínculos con la marca.¿Conocéis alguna otra iniciativa?
Os invito a visitar mis terruños de turismo, de gastronomia y de vinos: Enoturismo 2.0