Lamento que mis últimos posts hayan tenido un carácter más bien negativo. Me doy cuenta que tendemos a quejarnos, pero nos cuesta aportar soluciones, y especialmente llevarlas a cabo. Sin duda esto es lo más duro, ponerse manos a la obra! Por suerte, algunos cambios sociales que se han producido a lo largo de 2011, algunas personas que he conocido recientemente y algunas curiosidades que encuentras por Internet muestran, y te ayudan a pensar, que se pueden hacer las cosas de otra manera.
De esto querÃa hablar un poco hoy, de esos cambios que se están produciendo y animan a emprender y a formar parte de ese cambio. Nuevas formas de turismo, formas de innovar y de diferenciarse.
Vamos a hablar esta vez, de turismo creativo. He encontrado esta definición:
“Aquel que se basa en la necesidad humana de sentirse parte y no mero espectador del hecho que le motiva a viajar, en este caso la curiosidad por otras culturas, otros usosâ€.
El turismo creativo es una modalidad de turismo sostenible, pues su principal objetivo es hacer partÃcipe al turista de la “vida local†y hacer que disfrute de ésta de forma responsable. Las propuestas de turismo creativo ponen en relieve las “pequeñas cosas†del dÃa a dÃa de ese territorio dándole un gran valor para el visitante.
Vendimiar con los viticultores, hacer cerámica junto los pocos alfareros que aún lo hacen de forma tradicional, aprender a cocinar platos tÃpicos cogiendo el producto directamente de la mata, o emprender un camino de trashumancia junto los pastores (un ejemplo del que Hosteltur se hacia eco hace pocos dÃas) son algunos de los ejemplos.
Qué tienen de especial estos proyectos? Ayudan a recuperar oficios perdidos, revalorizan el territorio, diversifican la economÃa (os imagináis poder vivir experiencias como estas en algunos territorios españoles cuya dependencia del turismo supera el 60%?), son actividades totalmente sostenibles! (a penas se necesita infraestructura para desarrollarlas, suelen ser actividades de bajo impacto pues suelen estar relacionadas con formas de vida tradicional, etc.) y generan un sinfÃn de sinergias (otra palabra que me encanta, de la cual a ver si me animo a hablar otro dÃa!)
Y qué aportan al turista? Experiencias únicas! Actualmente el turista ya no solo quiere ver cosas, sino también vivirlas y poder contarlas. No solo bucear entre tiburones o descargar adrenalina en un parque temático son experiencias turÃsticas. Vivir tres dÃas como un pastor con su rebaño, también puede serlo! Seguramente hay mucha gente que desconoce esta realidad y estarÃa dispuesta a desplazarse para experimentarla.
Probablemente varios pensaran que son locuras, que la gente en sus vacaciones quiere descansar, y no pisar uvas con sus pies... pero para gustos colores! Y para colores, una amplia oferta turÃstica!
Asà que ya sabemos, emprendedores y destinos... empecemos a ser creativos!