Buenas,
Acabo de ver en HOSTELTUR noticias turismo que "Cierra el Hotel Inglés, el más antiguo de Madrid". Este hotel abrió en 1886: un año en el que el jefe apache Jerónimo seguía luchando por su territorio en Arizona; el presidente Cleveland inauguró en Nueva York la estatua de la Libertad; en Atlanta se patentaba la Coca-Cola; moría el compositor Franz Liszt; en Alemania era patentado el primer automóvil impulsado por un motor de combustión interna; morían en Chicago decenas de obreros por los disparos de la policía, estaban en huelga general reivindicando la jornada de 8 horas; fue fundada Johannesburgo y también el Arsenal FC; Stevenson escribía "El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde"; y, entre muchos otros acontenicimientos, se autorizaba en España la explotación del servicio telefónico por particulares y nacía Alfonso XIII.
Recepción del Hotel Inglés, Madrid.
¿Cuántas historias no habrán albergado las paredes del Hotel Inglés desde entonces? Historias de desamor, de éxitos, de encuentros quizá secretos, de despedidas..., hace unos años, en el foro organizado por CEHAT en Madrid, escuché al psiquiatra Luis Rojas Marcos decirles a los hoteleros que los hoteles eran muy parecidos a los hospitales. Él era por entonces responsable del servicio público de psiquiatría de la ciudad de Nueva York, si no recuerdo mal, y explicaba que en un hospital la gente nace, muere, se alegra, comparte, consuela, se enfada, se desespera, regresa, se relaciona, conspira, promete, renuncia..., exactamente como en un hotel. Me pareció una idea brillante, y cierta.
La vida de los hoteles es larga, y se construye con los miles de pequeños trozos de otras vidas, que convergen allí en un momento determinado. Los hoteles son más que lugares donde pasar la noche y se encuentran plantados en nuestro subconsciente colectivo, forman parte de ese mar de intangibles con el que nos rodeamos para conocer y clasificar la realidad.
Hoteles emblemáticos donde gracias al cine hemos vivido bonitas historias (¿quién no recuerda el hall del hotel de "Pretty Woman", el Beverly Wilshire?), o con nombres evocadores, como el "Ritz" de París, u hoteles que definen una época y un estilo como el Hotel des Bains, de "Muerte en Venecia", o que definen un paisaje como el Ha Long Bay Hotel de "Indochina" y el Old Cataract de Aswan en "Muerte en el Nilo"..., en fin, ¿quién no ha soñado en alojarse en uno de esos glamourosos establecimientos?
Hotel Ritz de París.
Porque un hotel es más que una cama. Es la casa de uno cuando está lejos, ese pequeño o gran espacio que podemos llamar "nuestro" en tierra extraña, donde nos sentimos seguros, descansados, limpios. En un hotel, como decía Rojas Marcos, se vive y se muere y es como una pequeña y ordenada ciudad, donde muchas vidas se cruzan conscientes o inconscientes de ello.
Por eso es triste que cierre un hotel de ciudad..., porque es parte de la historia de esa ciudad, y parte de la historia de todos los que se han alojado allí alguna vez. O de quienes han soñado en hacerlo...
¡Bravo Esther!
Se va "A home away frome home", que dicen los anglosajones.
;)
<< La vida de los hoteles ... se construye con los miles de pequeños trozos de otras vidas, que convergen allí en un momento determinado. >>
Excelente relato corto, Esther, alrededor de la historia, la vida y la "muerte" de esa pasión nuestra que son los hoteles.
;-)
Me ha gustado mucho también el post. Es una pena, como dices. Y es verdad que hay hoteles que marcan mucho en una ciudad y que su desaparición provoca reacciones de todo tipo.
En cierto modo pasa también con otros establecimientos de ocio que se convierten en auténticos monumentos de la ciudad. Recuerdo en mi ciudad (La Línea de la Concepción) los Cines Imperial. O siguiendo con los cines, todos esos que han desaparecido en mi ciudad de adopción: Málaga. Cines históricos como los Astoria y Victoria.
Perdón... me salí del tema... :-) Es que me ha evocado recuerdos tu post.
Soberbio Esther. Ciertamente el “hotel es más que una cama. Es la casa de uno cuando está lejos …”, y es una realidad olvidada por muchos hoteleros. En todos los años que he dirigido hoteles, nunca he sentido mayor placer, que cuando he oído a algún cliente “YA ESTOY EN CASA” al llegar al hotel, palabras que por fortuna he oído en más de una ocasión.
#1 Eduardo, no conocía esa expresión inglesa, pero así es exactamente!
#2 Daniel, gracias, me alegro de que te haya gustado. Los hoteles son lugares muy especiales, ciertamente.
#3 Me alegro, Daniel, de que te haya sugerido esos recuerdos. Efectivamente, un hotel tiene ese encanto de los cines de antes y los cafés de antes, esos que están cerrándose para convertirse en restaurantes de comida rápida o en franquicias de ropa..., una pena. Con cada uno de ellos que se pierde, se va algo de nuestra historia también.
# Miguel, muchas gracias. Claro, esa es la otra parte de la historia: cómo las personas que dirigen y trabajan en un hotel son o no conscientes de lo que ese lugar representa para muchos clientes, la satisfacción de pertenecer a una gran familia, y en algunos casos, a algo que es patrimonio intangible, emocional, de la humanidad, sin duda!
Gracias a todos por vuestros comentarios!
Que bueno Esther ¡ y cuanta información en tan pocas lineas de 'post' ¡
Quién nos iba a decir que en los tiempos que estamos hemos llegado a situaciones inverosímiles en tiempo atrás, como : - tener en nuestros teléfonos móviles (propietarios de alojamientos de turismo) los números de algunos de nuestros clientes,no ?
Rompiendo barreras clientes/hoteleros
Un saludo para todos ¡
¡Triste noticia para mi, en particular!.Cada dia tenia que pasar por su puerta varias veces cuando trabajaba como ayte, de camarero en un famoso -entonces- bar/ restaurante ("La Casona") en la misma calle, frente al Hotel Inglés.
>Esther, has retratado su vinculación histórica de una manera magistral.
Mi personal reconocimiento por tu post.
#6 Gracias, Luis, es cierto, el negocio ha cambiado mucho para bien, pero siempre que el responsable del hotel entienda lo que tiene entre manos, tantas personas trabajando, yendo, viniendo, esperando, pidiendo o agradeciendo... es como una orquesta sinfónica que debe sonar afinada y perfecta... es uno de los oficios más bellos del mundo! :)
#7 Jesús, yo no conozco personalmente el Hotel Inglés, pero amo los hoteles y lo que se respira en ellos, y sí que he sentido en ocasiones eso que comenta Daniel, esa melancolía por unos establecimientos que ofrecían algo más que películas, o cafés, o camas... que eran un poco de todos..., Así que lamento que cierre, porque un hotel tan veterano ha de ser forzosamente parte de la vida de muchas personas e incluso de un barrio y de una ciudad.
Me alegra que os haya gustado el post! :)
Dicen que el roce hace el cariño y muchos de nosotros de tanto "roce hotelero" hemos traspasado la línea del cariño a un sentimiento de auténtico amor por los hoteles. Lugares de encuentro, cruces de vidas.. ¿qué no habrán visto esos ojos? (pienso cuando veo a mi abuela con sus casi 90 años).
Verdaderamente Esther le has dado corazón a lo que va más allá de cuatro paredes y que, casi siempre, es puro tránsito como la vida misma.
Un saludo
Esther fantásticas definiciones sobre lo que representa un hotel. Realmente se trata de la suma de vivencias particulares en un mismo recinto.;-)
Esther me ha encantado tu post, iba a copiar un fragmento del mismo en mi comentario pero es que me quedo con el post entero!!!
Que gran definición de lo que es un hotel!!!!
#9 Juan Antonio, es que los hoteles son espacios con corazón por si mismos ;)
#10 Chema, muchas gracias!
#11 Javier, me alegro de que lo compartas!
Gracias a los tres por vuestros comentarios, amigos.
Brillante pieza de periodismo, enhorabuena Esther !
Nada muere o nace, comienza y acaba para volver a empezar. Lo importante es que sepamos cual es la esencia del camino, sin preocuparnos del principio ni del final. Saludos !
Gracias Rafael, me alegro de que te guste.
Muy bonito, muy bien relatado, Esther!
Determinados hoteles forman parte de la historia de ciertas ciudades!!
Gracias por compartirlo!!
Paula
Gracias a ti, Paula! :)
Sin ánimo de repetición, pero es que no se te puede decir otra cosa... ¡Fantástico Esther! Me ha gustado muchísimo tu post. Es una pena por hoteles independientes y emblemáticos como éste, pero con los tiempos en los que vivimos o te integras en una cadena o parece que estás perdido...
De nuevo gracias por tu post Esther :-)
Gracias a ti por tus palabras, Belén! Me alegro de que te haya gustado :)