Estimados en la comunidad Hosteltur: a raíz de un trabajo de consultoría que realicé hace un tiempo para un hotel de nueva construcción (en concreto asesorando para la compra de su equipamiento hotelero principal), en mis archivos tenía guardadas numerosas notas y apuntes sobre el factor << cama para una habitación de hotel moderno y saludable >>. Apuntes que ahora he decidido pasar a limpio en forma de varios post alrededor de esta, opino, importante temática para la calidad y competitividad en nuestra industria alojativa. Algo que espero resulte de utilidad. Ya que es un asunto, el que aquí abordo, del cual no suele encontrarse mucho material ni lectura de referencia (a diferencia de otros temas que habitualmente sí describimos y reflexionamos, en este y en otros foros, con mayor amplitud).
Aquí empiezo por tanto esta serie de artículos, que a priori calculo abarcarán 3 o 4 entregas. Y para la cual los posibles añadidos e informaciones complementarias por supuesto serán agradecidas; y seguro ayudarán a otros colegas que tengan que desenvolverse con el tema en cuestión en el marco de su propio trabajo hotelero .
Alrededor de la cama hotelera – parte 1
Dormir bien, descansar placenteramente y de manera saludable sobre una confortable cama; el conocido dicho popular dormir a pierna suelta. Todo ello supone evidentemente un placer para todos. Y en lo que a nuestra industria hotelera se refiere, hasta pudiéramos afirmar que gradualmente representa un innegociable valor para muchos clientes de hoteles! (conocedores, y cada vez más exigentes, con las prestaciones y características de su hospedaje vacacional o de negocios). Y en este contexto, la elección de una buena cama -aquí nos referimos al colchón, a la base, a las almohadas, etc.-, sin duda constituye una importante decisión para el hotelero y su negocio.
En Estados Unidos de hecho (cuna de las mayores y, en muchos aspectos, mejores cadenas hoteleras del mundo), la << guerra de las camas >> en el sector se desató hace ya muchos años: Hilton con su ¨Serenity Collection¨, Starwood y su marca Westin con la ¨Heavenly Bed¨, Marriott y su exclusivo set ¨JW Bed Package¨, o la cadena Hyatt con su línea ¨Grand Bed¨, entre otros ejemplos de relevancia. No solo el factor cama de repente en la hotelería Norteamericana se convirtió en un llamativo elemento de marketing y calidad de oferta; sino que además la cultura de la buena cama, del buen dormir en un hotel, pasó a ser foco de atención prioritaria en la mayoría de estas grandes compañías. De hecho, hoy en día, prácticamente todas ellas tienen tienda directa para el cliente en la cual se pueden adquirir las mismas camas y los mismos accesorios disponibles en las unidades hoteleras. Y según me contaba un amigo del sector involucrado con este negocio en USA: con una facturación y con unos resultados nada desdeñables! (¿Qué mejor manera de probar una cama, de convencerse de sus virtudes, que disfrutando de ella durante la estancia en el hotel…?)
Y no solo es rentabilidad y beneficios para nuestro negocio lo que podemos ver detrás del factor “cama” en el hotel: es evidentemente también la salud y el bienestar de nuestros huéspedes. Porque, ¿conocemos realmente todo lo beneficioso que se esconde tras un sueño placentero y satisfactorio…? . Algunos datos que extraigo del excelente programa << UC Saludable >> de la Pontificia Universidad Católica de Chile, son en extremo reveladores. (Datos, en sintonía con las últimas investigaciones que sobre este tema se han realizado a nivel internacional.)
Los mismos nos apuntan:
- Durante el sueño se producen diferentes procesos fisiológicos que permiten la reparación de tejidos y órganos en nuestro cuerpo.
- El buen sueño es imprescindible para la regeneración cerebral, la fijación de procesos cognitivos y de memoria, y para la regeneración de procesos mentales en general.
- Dormir bien facilita la síntesis de moléculas y la secreción hormonal.
- En definitiva: el sueño de calidad es una necesidad vital, y las consecuencias de atentar contra el mismo perjudican seriamente la salud de las personas.
Un elemento por tanto, la cama en la habitación del establecimiento hotelero, que sin duda marca de forma categórica lo beneficioso para nuestra salud (o lo potencialmente perjudicial…), de la estancia en un hotel. Y por consiguiente elementos de interés igualmente a la hora de atraer o fidelizar clientela y desarrollar integralmente nuestro negocio alojativo.
En la siguiente entrega de esta serie de post trasladaré y describiré un poco más de cerca los elementos esenciales que componen –o deberían componer en la actualidad-, un conjunto de cama saludable y moderna en un establecimiento competitivo de nuestro sector.
Hasta pronto, me despido como siempre con mis más cordiales saludos hoteleros,
De cajón, Daniel : muchos hoteles no prestan atención a este elemento esencial de las dotaciones y son muchas las quejas que lo reflejan....
Saludos.
Hola Daniel,
Felicidades por el post, me encanta que alguien haya abierto este debate porque como tu dices hay poco escrito y mucho por escribir alrededor de la cama.
Soy de los que piensa que uno de los productos básicos de una noche de hotel es ofrecer un buen descanso, en este sentido, la cama es uno de los ejes fundamentales para mejorar el servicio.
Espero tus nuevos post y seguro que podré añadir y compartir algunas ideas interesantes.
Saludos
Muchas gracias por los comentarios, Juan Antonio y Carmelo. Me alegra que compartan la importancia, para nuestra industria hotelera actual, de un elemento fundamental como lo es la cama. Antes de concluir la semana publicaré la segunda entrega ;-)
Saludos cordiales.
Daniel, me encanta el post.
Muchas veces las grandes discusiones se centran en El color, el revestimiento, el spa... cuando realmente lo básico, lo esencial del hotel es dormir y por tanto La Cama... Que fácil es perder el Norte... ;)
Así es Jordi: muchas veces olvidamos los orígenes de las cosas! (y con ello parte de sus claves...). Porque haciendo un poco de amena historia, y viendo el asunto en amplia y divertida perspectiva, sería un error olvidar que nuestros actuales hoteles -por modernos y tecnológicos que hoy puedan ser-, no dejan de ser "descendientes directos" de las posadas, hospederías, fondas y/o alojamientos de caminos que los antiguos Romanos construyeron hace ya dos milenios a lo largo y ancho de su red de calzadas y caminos a través de Europa. Y entonces (y no deja de ser válido para muchos de nuestros negocios veinte siglos después!!), lo más importante era comer algo caliente y revitalizador, así como poder descansar relajadamente entre jornada y jornada de viaje en una cama limpia y placentera. Caso contrario, no era de recibo ni honorable; sin descanso para el huésped ni beneficio para el posadero!!!!! Hoy en día, y aunque los "descendientes de los Romanos" no construyan ya caminos ni albergues por toda Europa (porque al igual que en Hispania están muy atareados lidiando con la deuda soberana y el diferencial del bono Germano jajajajajajaj), pero aún así, hoy en día los fundamentos del sector no dejan de tener rasgos comunes con antaño: duerme y come mal, y tu hotel no tendrá mucho futuro :-(
Y en concreto por lo que al post de arriba atañe: si hiciéramos una Auditoría de Calidad de camas en muchos hoteles a lo largo y ancho de nuestra geografía, el resultado dejaría muchísimo que desear para cientos (si no miles) de establecimientos. Sin duda.
Un saludo y feliz semana santa les deseo a tod@s!
Yo soy de las que disfruta todos los días de una heavenly bed comprada tras dormir en algunos hoteles W y el día que encuentre una heavenly pillow me haré adicta al hotel que la tenga, porque aun son muy pocos los que ofrecen carta de almohadas y he contatado que dormir apoyando la cabeza sobre un ladrillo definitivamente altera mi síntesis molecular. :)
Todavía recuerdo el Hotel Corona de Aragón de inicios de los años setenta, cuyo mayor atractivo eran sus excepcionales camas, de tamaño superior al normal para aquella época, con comodísimos colchones, que junto a todos sus servicios: Cafetería Formigal, Parrilla Albarracin, Restaurante Bearn, Piano Bar Picadilly's y Discoteca todos ellos con acceso directo desde la calle y desde el interior del hotel, hacia que este establecimiento fuese uno de los mejor valorados por sus clientes tanto alojados, como usuarios externos del mismo.
Muchas veces nos perdemos en cosas superfluas y no atendemos a las verdaderas claves del confort para el cliente, al fin y al cabo un hotel puede ser un lugar donde vivir experiencias pero fundamentalmente es un establecimiento donde se pernocta, en este aspecto el confort de una buena cama es básico.
Un saludo a todos.
Apreciados Natalia, Miguel Angel y Javier, muchas gracias por vuestros comentarios adicionales! Me alegra constatar que hay unanimidad a la hora de considerar la cama en un hotel como un factor importante para el correcto desarrollo de este.
Por cierto: ya publiqué aquí, en este mismo blog de la comunidad Hosteltur, la segunda entrega de esta serie de artículos alrededor de la cama hotelera; y voy a ver si antes de que finalice esta semana puedo publicar la tercera y quizás también cuarta parte... Con toda la información recopilada y que he manejado sobre este tema en trabajos profesionales recientes, creo que al final quedará un buen dossier de consulta y referencia alrededor del asunto.
Un cordial saludo hotelero para tod@s,
Daniel Suárez Ayala