En las últimas horas se han multiplicado las especulaciones que apuntan a un posible "rescate soft" de la economÃa española, que consistirÃa en una intervención parcial de la banca española por parte de la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI. ¿Qué consecuencias significarÃa esta medida sobre el sector turÃstico a las puertas de la campaña de verano? Creo que se abren tres posibles escenarios.
1) Reapertura del crédito. Una intervención de la banca española (recapitalizar las entidades financieras españolas con problemas) consiste en la aportación de fondos a cambio de "condiciones muy estrictas". Pero ello redundarÃa en una mayor claridad y transparencia del sistema: recordemos que hoy la incertidumbre y el desconocimiento de lo que se esconde bajo las alfombras -por la elevada exposición al suelo y el ladrillo- es lo que ahora mismo impide a las entidades españolas acceder al crédito en los mercados financieros mayoristas.
Es posible que muchas entidades financieras deban acometer dolorosos planes de reestructuración y asumir más perdidas, pero a medio plazo el capital volverÃa a fluir hacia las empresas. Y con el flujo de capital reabierto, numerosas empresas del sector turÃstico -con problemas de tesorerÃa o con proyectos de expansión pendientes- respirarÃan aliviadas.
2) Subida del IVA. Bruselas lleva desde hace tiempo insistiendo a España para que aumente el IVA, ya que los ingresos por este tributo en nuestro paÃs apenas ascienden al 5,5% del PIB, el porcentaje más bajo de la UE. El rescate financiero puede ser el arma de presión definitiva de la UE para que el gobierno de Mariano Rajoy se vea finalmente obligado a aprobar una subida de los tipos. Recordemos que el transporte y la hostelerÃa pagan en España un IVA reducido del 8%.
En este sentido, una subida del IVA -forzada por Europa- harÃa que España perdiera competitividad por precio. Precisamente, el aumento del IVA que sugiere Bruselas podrÃa lograrse suprimiendo gran parte de los tipos reducidos de 8% .
3) Confianza del consumidor europeo. Si el rescate soft o intervención bancaria parcial se lleva a cabo, los consumidores europeos percibirán que España se traga su orgullo y se somete por fin al dictado de la Unión Europea (y de Alemania en particular). Lo cual no es de todo malo, ya que al cabo de un tiempo dejarÃamos de ser noticia alarmista en las portadas de la prensa internacional e indirectamente se reforzarÃa la imagen de nuestro paÃs como un destino más o menos seguro de la zona euro. Siempre y cuando no se dispare la conflictividad social como en Grecia.