Si recordáis, hace unos dÃas cuando hablábamos de Los 5 errores más comunes en la distribución turÃstica en Internet, reflexionábamos sobre los errores más habituales que las empresas turÃsticas cometen en la distribución online de sus productos en Internet. Es cierto que el enfoque iba dirigido especialmente a la distribución hotelera, pero podrÃamos trasladarlo prácticamente a cualquier empresa en Internet.
Y es que resulta difÃcil de entender que una empresa que distribuye sus propios productos en Internet no sea capaz de marcar las reglas de juego. Que no lo pueda hacer por ejemplo una agencia de viajes online, que en el fondo ejerce la intermediación, es lógico. Pero que no lo haga el propietario del producto, parece de locos.
El pasado 20 de julio, Hosteltur publicaba un  artÃculo muy interesante en su versión digital que titulaba ‘Los hoteles apuestan por vender a través de la propia Web’ y lo cierto es que me llamó la atención. Pero no precisamente por el titular, sino por dar carácter de noticia a algo que deberÃa ser de lo más cotidiano, vamos de puro sentido común.
En dicho artÃculo sobre distribución hotelera se decÃa, y cito textualmente, lo siguiente; ‘…algunos hoteleros venden habitaciones a través de las OTA a precios más ventajosos que en su propia Web, por lo que es probable que los clientes contraten con aquellas. Sin embargo, cuando el hotel iguala las condiciones de venta de su canal directo con las que ofrece la OTA, el establecimiento experimenta un incremento en el número de habitaciones vendidas directamente desde su Web’
Es decir, que si un usuario tiene que elegir entre pagar lo mismo por una habitación de un hotel al propietario del establecimiento o a una empresa de intermediación, lo normal es que, en la mayorÃa de los casos, se decida por el primero. Y lo más curioso de todo esto es que nos extraña.
Resulta evidente que en la distribución hotelera, y especialmente en la distribución Online, los canales de distribución juegan un papel importantÃsimo, esencial podrÃamos decir. Sin embargo, es igualmente cierto que los hoteles ‘deben’ y ‘tienen’ que potenciar las reservas online a través de sus páginas Web o sus Call Center. Y el hacerlo, no deberÃa restar protagonismo a los primeros. ¿Por qué no pueden complementarse ambos modelos?
Bajo mi punto de vista, cuanto mayor sea el posicionamiento de una marca y sus productos en Internet, mejor será para todas las empresas que lo distribuyan. Sean titulares del mismo o intermediarios.
Ya he dicho en alguna ocasión que la decisión más importante que a mi  juicio deben tomar los hoteles es qué papel debe jugar su Página Web en la distribución Online de sus productos y que, siendo los propietarios del producto, deberÃan ser los que marcaran las reglas de juego.
Ciertamente es de locos, pero el problema es que siendo algo tan de sentido común, no debe extrañarnos del dicho ese que dice "que el sentido común, es el menos común de los sentidos".
Parece de locos pero en el turismo vacacional, dependiente en gran medida de los tour operadores extranjeros, los hoteleros se han acostumbrado a esa dependencia, como si fuese algo normal, sin que en la mayorÃa de casos se hayan planteado en momento alguno, salirse de la misma, hasta el punto de sentir un "irracional" desprecio por el cliente directo, por ser minoritario, sin haber sabido aprovechar las ventajas que ponÃa en su mano Internet y los vuelos de bajo coste, para aumentar su número, lo que si han sabido aprovechar los intermediarios "on line".
Hay que tener esperanza en que la necesidad les haga despertar del sueño de complacencia en que parecen vivir la mayorÃa, pensando en que volverán los viejos tiempos, sin darse cuenta de lo irracional de esa idea en la segunda década del siglo XXI, al tiempo que se quejan de la crisis, sin hacer nada para salir de ella.
Miguel Angel,
Gracias por tus comentarios y aportación. Siempre en buena lÃnea y apuntando a donde corresponde.
Efectivamente, esa actitud inomovilista de "algunos" es sin duda fruto de una situación acomodada en la que han vivido tiempo atrás. Si los clientes vienen solos porque he de molestarme en buscarlos o porque he de preocuparme por ellos.
Pero bueno, los tiempos actuales obligan a agudizar el ingenio. Cofiemos que ello les obligue al menos a reflexionar, como bien expones.