Emocional(mente)Inteligente

En esta época de tecnología en que quien mas, quien menos, empieza a estar conectado , es decir, está en permanente comunicación o con la posibilidad de hacerlo, quería traer a colación esta metáfora, para acercar el punto de vista que quiero exponerles.

En el turismo, una de las habilidades, esenciales, desde mi punto de vista, es estar sincronizado, conectado, también, pero con el cliente. Me refiero tanto al interno y al externo, y desde tanto la óptica del trabajador como la del empresario,...En primer lugar, creo que es esencial practicar la empatía para entender el punto de vista del otro.

Cuantos enfoques, mas cercanos al conflicto, que al diálogo no tomamos muchas veces, erróneamente. Esa actitud, de en pie de guerra, que si uno lo piensa, es mas cercana al egoismo que a la cooperación y la colaboración, no nos beneficia casi nunca. Y lo digo, repito, tanto en la óptica del trabajador como la del empresario.

Después el respeto sincero, tiene que darse también, en ambas visiones, para crear las condiciones necesarias donde se pueda crear un clima socioemocional sano y productivo.

Paradójicamente, una industria con unos valores de fondo, como son la hospitalidad, el servicio,...tiene que promoverlos, practicarlos, ejemplificarlos, en toda su dimensión y extensión, para que puedan "resonar" a lo largo y ancho de la organización, y con los clientes. Con esto vengo a señalar que no se puede gestionar ni tampoco trabajar desde la hipocresía, las apariencias, los prejuicios, las conveniencias, los favoritismos, el engaño, la injusticia,...una empresa carente de valores, es una alma vacía y fría,y a la larga, un modelo erróneo.

No reconocer los sentimientos y emociones de las personas y clientes que trabajan en la industria, es andar y gestionar con los ojos vendados, es desaprovechar una información vital para el desempeño y los objetivos de la empresa y las personas.Toda acción conlleva una creencia/sentimiento de base, y cualquier creencia/sentimiento puede conducir por la misma regla a la acción.

Cuidar y saber gestionar creencias, pensamientos, sentimientos, es una parte de una organización emocionalmente inteligente. Si no creamos estas condiciones de base, este abono necesario, no habrá manera, de que desarrollemos todo el potencial posible.
Si conseguirmos plantar las semillas de la organización emocionalmente inteligente, todo es mas sencillo, después todo agarra y crece mejor, y basta ir regando con la apreciación sincera, diálogo, reconocimiento, conocimiento de los demás y de uno mismo.

Yo parto desde una visión humanista de la empresa, de raiz educativa ( educere = sacar lo mejor de cada persona).Existe buena filosofía aplicable a la  gestión ,desde los clásicos :

- Aristóteles, sócrates, ...

Con un enfoque integral, indivisible de la ética, y la sociedad. La empresa no puede encerrarse en si mismo. Los valores, tienen conexión con el mundo emocional,  y con las acciones, citando a comte- sponville :

- La ética es el conjunto reflexionado (pensado) de nuestros deseos.

Será que muchas veces, nuestra mirada, tan acostumbrada a no ver todo el paisaje, a no apreciarlo, reconocerlo,...se pierde buena parte de su belleza, de su diversidad, al adoptar unas visiones demasiado limitadas, pudiéramos decir. La empresa, en su forma mas simplificada, tiene que crear felicidad, ser espacio de felicidad.

Creo que una de las claves, para mejorar el sector turístico, es dotar a la empresa, a sus actores, de una mirada diferente, mas cooperativa, mas respetuosa, mas sincera, mas afectuosa, sólo así podremos abrazarnos, en alegría, y caminar juntos.