Blog del grupo Agencias de viajes

De nuevo nos toca vivir una situación trágica para el turismo español con la muy probable desaparición del Grupo Orizonia.

Para los que hemos conocido una prestigiosa Viajes Iberia y un exitoso Iberojet, se nos hace difícil comprobar la deriva a la que están siendo avocadas.

Si la reciente desaparición de Marsans parecía que tenía sus orígenes en la nacionalización de Aerolíneas Argentinas y el fútil intento de salvar Air Comet, las circunstancias que rodean la debacle financiera de Orizonia no parecen estar tan claras; sin embargo, ya se puede atisbar que la operación de rechazar la oferta de Barceló por la de Globalia no ha sido afortunada.

En cualquier caso, los más afectados serán, sin duda, los miles de trabajadores que están pasando por días y momentos de angustia e incertidumbre. Algunos de ellos ya vivieron la misma situación en Marsans y al incorporarse a Orizonia parecen condenados a una pesadilla interminable.

De igual manera, hay que pensar también en las decenas de proveedores que tendrán que hacer frente a “quitas” y pérdidas sustanciales económicas como consecuencia del preconcurso de acreedores.

Todo indica que es el momento para que el resto de Agencias se posicionen al objeto de repartirse y hacerse con la cuota de mercado de las diversas empresas de Orizonia,  gestando operaciones con diversos matices.

En este orden de cosas, parece que las grandes redes de las Agencias de Viajes se han mostrado especialmente vulnerables ante la situación de un mercado cambiante que precisa constante innovación y atenta escucha al cliente y consumidor que es, a la larga, el principal garante de los éxitos y el que condiciona los fracasos.

Es muy probable que en los momentos actuales se necesite una utopía: empresarios que estén comprometidos en crear riqueza más que en beneficios a corto plazo y gestores más capacitados y con visión de futuro.