Emocional(mente)Inteligente

Rudolf Steiner

La entrada de hoy está inspirada por maestros, empleados varios,…en definitiva cualquier persona que realiza su trabajo con vocación, con alegría, de encuentro con las personas, de conexión humana, de mirada bondadosa.

Ayer en una conferencia sobre pedagogía Waldorf, por Didier Nuez, sus palabras resonaban en mi corazón, y me recordaban la semejanza con otras propuestas pedagógicas y filosofía de vida  , que cada día con su dedicación, su visión, aportan su granito en esta tarea común de servicio, de descubrimiento de potencialidades, del arte de la conexión con las personas.

El docente, el empleado, el padre,…tiene la hermosa tarea de aproximarse al prójimo con alegría, con mirada bondadosa, de obsequiarle con su atención, de contribuir a la armonía necesaria, de ir al encuentro, y de sentir el corazón de uno vibrar por todo ello. Ya que muchas veces pasamos de largo, demasiadas veces, pasamos casi de puntillas, y nuestro corazón no resuena, no anota en el marcador de la vida.

La pedagogía waldorf se resume en belleza, bondad y verdad, que filosofía mas hermosa, en verdad para encuadrar un proyecto educativo, laboral,… en consonancia con un proyecto factible de educación para la vida como debe ser, ya que la educación no puede desvincularse de su metaproyecto que es la educación para la vida.

Comentaba Didier también, la etimología de la palabra entusiasmo, que viene del griego “entheos”, habitado por dios, los griegos creían esta facultad a los que manifestaban esta habilidad. Es un abrazar y despertar a los sentidos, es cuando creamos las condiciones óptimas para el desarrollo de la creatividad, cuando la energía de la vida y creadora  fluye de manera natural.

En los niños/as, suele ser casi el modo de fábrica, y en los adultos tenemos que ir reiniciando el sistema constantemente para acceder a este estado óptimo. Y claro, no podemos pretender una buena educación tampoco desde la mera óptica de nuestro viejo sistema operativo.

El problema reside en que muchas veces tratamos de conectar en la frecuencia inadecuada, sin la mirada correcta, sin el estado mental óptimo,…con las gafas incorrectas o mal graduadas. Y así nos va,…debemos tratar de ser virtuosos con el instrumento de la conexión humana, si lo hacemos, todo tiene sentido, todo marcha, y al ser el estado óptimo de interacción la “recarga” de vida se produce en ambas direcciones.