Hemos tardado, pero estamos de vuelta.
Con lo expuesto en la entrada anterior (3 de 4) hemos visto como se realiza el análisis con esta metodologÃa; ahora partiendo de los mismos datos de la entrada 2 de 3 de esta serie vamos a construir nuestra nueva matriz:
Popularidad:
- Paso 1: Cálculo de la popularidad media:
PM = 100% / 15 = 6,67%.
- Paso 2: Cálculo del delimitador de popularidad:
DP = PM x 30% = 6,67% x 30% = 2,00%
- Paso 3: Cálculo del lÃmite de popularidad baja:
LPB = PM – DP = 6,67% - 2,00% = 4,67%
- Paso 4: Cálculo del lÃmite de popularidad media:
LPM = PM + DP = 6,67% + 2,00% = 8,67%
 Rentabilidad:
- Paso 1: Cálculo del delimitador de rentabilidad:
DR = (RM – RI) / 3 = (12,59€ - 4,50€) / 3 = 2,70€
- Paso 2: Cálculo del lÃmite de rentabilidad baja:
LRB = RI + DR = 4,50€ + 2,70€ = 7,20€
- Paso 3: Cálculo del lÃmite de rentabilidad media:
LRM = LRB + DR = 7,20€ + 2,70€ = 9,89€[1]
Con los datos anteriores se configura la catalogación de los artÃculos del cuadro siguiente:
Gráficamente el resultado serÃa el expresado en el cuadro que viene a continuación, como puede verse tanto en el cuadro anterior como en el citado en esta párrafo, se ha pasado de tener un gran número de productos estrellas a ninguno imprescindible, transfiriéndose a la categorÃa de rentables, pasables o populares, con estos datos se obtiene una información de mayor calidad para la toma de decisiones. En los cuadros siguiente se muestran las dos categorizaciones de nuestro ejemplo y una comparación con la matriz de la BCG.
Vemos, por ejemplo, que con el nuevo análisis el artÃculo 1 ha pasado de tener la consideración de vaca lechera a improductivo, en efecto, para ser vaca lechera su rentabilidad es muy baja comparada con el resto de artÃculos y sólo se consigue la primera categorÃa a costa de una elevada venta; lo mismo ocurre con el artÃculo número 3, sólo que vista su situación se encuentra muy cerca de tener rentabilidad mejorable, no obstante, no se puede considerar un producto rentable. Esta nueva forma de clasificar, con el ejemplo propuesto, nos muestra que todos los artÃculos que tenÃan la consideración de estrella han cambiado su estatus.
En cuanto a las consecuencias de estar encuadrados los artÃculos dentro de una u otra categorÃa, en primer lugar vamos a dividir los artÃculos en tres clases, y dentro de cada una de ellas encuadraremos las categorÃas, de manera en cada una de las clases podrán coexistir actuaciones comunes con las diferenciaciones propias de cada categorÃa:
ArtÃculos valiosos.
- ArtÃculo imprescindible. Rentabilidad y popularidad altas, dan prestigio al establecimiento. Hay que ser extremadamente rÃgidos en su elaboración, presentación y calidad. Colocar en los mejores lugares de la carta. No modificar.
- ArtÃculo rentable. Alta rentabilidad y popularidad relativa. Hay que ser rÃgidos en su elaboración, presentación y calidad. Mejorar su popularidad colocándolo en los mejores lugares de la carta y ofrecerlo como alternativa al producto estrella.
- ArtÃculo popular. Rentabilidad relativa y alta popularidad. Colocarlo en lugares menos atractivos de la carta, modificar con sumo cuidado su elaboración, componentes para reducir costes o comprobar con cautela la elasticidad de su demanda subiendo el precio.
ArtÃculos mejorables.
- ArtÃculo pasable. Rentabilidad y popularidad relativas. En función de la evolución de la catalogación del artÃculo se encaminarán las medidas a tomar. Si la evolución fuera positiva y el artÃculo se encontrara cerca de la clase de artÃculo valioso se tomarÃan las medidas relativas al artÃculo rentable o popular.
- ArtÃculo mejorable en popularidad. Alta rentabilidad y popularidad baja. Mejorar su posición en la carta y comprobar la elasticidad de su demanda bajando ligeramente el precio.
- ArtÃculo mejorable en rentabilidad. Baja rentabilidad y popularidad alta. Bajar los costes de elaboración, ya sea cambiando calidades, sustituyendo los componentes más caros o cambiando su denominación y presentación con un precio más alto.
ArtÃculos inconvenientes.
- ArtÃculo impopular. Rentabilidad relativa y baja popularidad. Son artÃculos difÃciles de recuperar, mejorar la rentabilidad del artÃculo cambiando componentes, presentación y bajar el precio, si su posición no cambiara se recomienda eliminar de la carta.
- ArtÃculo improductivo. Baja rentabilidad y popularidad relativa. Modificar componentes, presentación y comprobar elasticidad elevando precio, si su posición no cambiara se recomienda eliminar de la carta.
- ArtÃculo prescindible. Rentabilidad y popularidad bajas. La recomendación es eliminarlo de la carta.
Por último, para terminar con la ingenierÃa del menú, repetimos aquà la valoración realizada en la ingenierÃa de menú clásica:
- La rentabilidad global de la carta. Si nos encontramos con un establecimiento con rentabilidades elevadas en la totalidad de la carta, el sistema de catalogación presentará el inconveniente de indicarnos la existencia de artÃculos con rentabilidad baja, cuando en realidad lo que nos quiere decir es que serán los de menor rentabilidad, por tanto no convendrÃa hacer ninguna modificación aun cuando la catalogación nos lo sugiera.
- Los cambios en la popularidad. Hay que ser cuidadosos al intentar modificar la popularidad de de aquellos artÃculos de la carta que la tengan baja, ya que ello modificará automáticamente la popularidad del resto de artÃculos, y habrá algunos que no queramos tocar. Este problema se verÃa parcialmente resuelto si este incremento de popularidad se debiera fundamentalmente a un incremento global de las ventas.
- La evolución de los artÃculos. Conviene realizar la ingenierÃa del menú considerando la evolución de los artÃculos dentro de cada categorÃa, de esta manera comprobarÃamos el efecto inmediato de las medidas adoptadas para mejorar la posición de determinados artÃculos, asà como para comprobar posibles efectos adversos derivados de cambios no percibidos en el servicio o de las preferencias de nuestros clientes. Por último conviene discriminar en el análisis de la evolución de la posición relativa de los artÃculos aquellos cambios derivados de factores estacionales.
[1] El resultado es 7,89 € y no 7,90 por el efecto del redondeo.