Las mujeres tienen espacios reservados para no mezclarse con los hombres, tanto en las habitaciones como en la piscina, el gimnasio y la playa. Imagen Shutterstock
La localidad costera de Hurghada acoge el primer hotel que anuncia públicamente su oferta acorde con la ley islámica en Egipto, según sus gestores, el recién inaugurado 4 Win. No es sin embargo pionero en este mercado ya que, como publicó HOSTELTUR noticias de turismo, el auge del turismo islámico dispara la oferta "halal" de hoteles en el mundo.
No sirve alcohol y las mujeres tienen espacios reservados para no mezclarse con los hombres, ya sea en las habitaciones, en la piscina, el gimnasio e incluso la playa. Las que no vayan acompañadas de un varón de su familia tienen a su disposición una planta para estar alojadas apartadas del sexo masculino, aunque en eso guarda cierta similitud con las plantas y habitaciones de hotel exclusivas para mujeres, que en un post anterior me preguntaba si son sexistas .
No quiero entrar a valorar este tipo de oferta. Supongo que se dirige a un nicho de mercado que demanda estas características en el alojamiento y que ve así respondidas sus necesidades.
Sin embargo, me llama la atención que su director, Abdel Baset Omar, confíe en que el hotel ayude a atraer a más turistas extranjeros por su curiosidad por conocer las tradiciones islámicas. En concreto se refiere a los rusos, “que no creen en nada”, y muestra su deseo de que “se sienten en el hotel junto al salafista y al islamista conservador para enterarse de su cultura”.
Y como muestra de su “respeto por las diferencias culturales”, el hotel también dispone de una piscina mixta donde pueden bañarse extranjeros y egipcios de ambos sexos. Además levanta un poco la mano y permite a los visitantes occidentales consumir el alcohol que compren fuera del establecimiento, ya que dentro no hay.
No obstante, su director recuerda que el objetivo de aplicar ambas restricciones en su oferta es “corregir la mala imagen que dan los hoteles que no respetan las tradiciones de los musulmanes practicantes”.
Mi pregunta, con la que comenzaba este post, es si realmente un turista occidental se alojaría en este tipo de establecimientos para saciar su curiosidad. Supongo que hay gente para todo, pero a mí que no me esperen. Puedo vivir perfectamente sin la experiencia de no poder convivir con personas como yo pero del sexo contrario.
Los salafistas y Hermanos Musulmanes se han felicitado por esta apertura, pues consideran que el turismo islámico “es muy débil en Egipto”, por lo que creen necesario ofrecer servicios turísticos adecuados para los visitantes musulmanes que satisfagan sus necesidades.
Es un ejemplo de segmentación de mercado y lo veo solo como eso. Si un turista de otro país se alojara ahí por vivir la experiencia estarían convirtiendo su religión en una especie de parque temático, personalmente a mi no me gustaría experimentar una sensación de segregación como esta pero habría que hacer algún estudio para saber si en general la experiencia podría atraer a alguien.
Sobre el mercado ruso, dudo que les guste, hace unos días estando en Rimini la dueña del hotel nos comentó que el turista ruso estaba fundamentalmente interesado por las compras y muy poco por la cultura. Si poco les tare una cultura tan accesible como la italiana dudo que vayan a hacer el esfuerzo por conocer culturas más extremas y cerradas
Muchas gracias por tu comentario, Clara. La verdad es que a mí también me ha extrañado la referencia a un posible interés del mercado ruso por la cultura islámica. Sin embargo, en Fitur tuve la oportunidad de charlar con el director general de la ETC, Eduardo Santander, quien me comentó que en estos mercados emergentes, aparte de los turistas que salen por primera vez de su país y que responden a ese cliché que todos tenemos, ya existe una segunda "hornada" de viajeros más experimentados que presentan otro perfil con múltiples motivaciones, lo mismo que ha ocurrido en otros mercados según han ido evolucionando.
En cuanto a lo de que este tipo de hoteles sea un caso más de segmentación de mercado, sinceramente tengo mis dudas, porque para mí implica mucho más. Al fin y al cabo, mientras operen en estos países que tienen esa cultura, siempre puedes elegir alojarte en otro establecimiento. ¿Pero te imaginas que quisieran abrir un hotel así en España, por ejemplo? Ya, ya sé que es un futurible, pero generaría controversia porque esa segmentación de mercado implica un ataque directo a un principio constitucional y a una de las bases de nuestra convivencia, la igualdad entre los sexos.
En fin, que es un tema delicado en el que existen muchos puntos de vista, todos válidos. Gracias de nuevo por aportar el tuyo. Saludos.