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Curro sigue yendo al Caribe. Y de forma masiva, porque se ha convertido en refugio de vacacionistas capaces de salir al extranjero, pero sin aventurarse más allá del playa-mojito, ya sea en México, República Dominicana o Cuba. 

Un destino que ha rozado el dumping y ha hecho tambalearse y luego cerrar a Marsans y Orizonia.

Para no perder comba en el destino estrella de los Curros patrios, Barceló adquirió Orbest en el desguace de Orizonia, y Gabriel Subías, su flamante CEO procedente precisamente de Orizonia, quiere disputar a Air Europa y Pullmantur la supremacía, además de quedarse una parte del apetitoso pastel.

Sólo cuenta con un aparato, un A330, y tiene que camuflarse con el código prestado de una aerolínea de nombre traicionero, Calima Aviación, para poder operar esta temporada desde España. Por todas esas razones se ha visto obligada a meter casi seis millones a su mini aerolínea en concepto de ampliación de capital. Parece ser que planean rebautizar la línea aérea con el nombre de Evelop.

Subías reza para que no se le averíe su único aparato, para que el flujo de curros en busca de su ración de mojito, palmeras y playas no se interrumpa. 

Aunque a la mañana siguiente el vacacionista resacoso no recuerde si está en  Cancún, Varadero o en Punta Cana.