Barceló y Globalia hacen las paces
Tras la corta e incruenta guerra que se desencadenó con la quiebra de Orizonia, el duopolio de las grandes cadenas verticales de viajes han decidido que no pueden seguir dándose la espalda y boicoteándose en sus respectivas cadenas de agencias de viaje, donde habÃa orden de no comprar al otro.
Asà lo han escenificado las cúpulas de ambas este fin de semana en Palma.
Hidalgo ha decidido cerrar un flanco tras la venta de las acciones de su hijo a Matutes, su divorcio, su infarto y el rarÃsimo intento de robo, aún si aclarar, que sufrió en el aparcamiento de Globalia.
Fuentes del sector no se han posicionado sobre qué situación serÃa mejor para los consumidores y la competencia, si la batalla o un paz apañada basada en puros intereses.